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El Ayuntamiento de Reus ha puesto en marcha este mes de diciembre la segunda fase del Pla de Videovigilància de Reus. Estas últimas semanas han entrado en funcionamiento cuatro nuevos dispositivos de grabación: en el eje comercial de la calle de la Sardana, en la plaza del Comte de Reus, en el barrio Horts Miró; en la plaza de Teresa Miquel i Pàmies, en el barrio de la Muralla; y en la calle Pròsper de Bofarull, en el barrio Ample.
El contrato de suministro e instalación de la segunda fase del Pla de Videovigilància se adjudicó a la empresa IRD Telecomunicaciones SL por un importe de 25.019,02 euros.
Esta era una larga reivindicación de los vecinos de la calle de la Sardana. El presidente de la Associació de Veïns del Barri Horts de Simó, Gustau Duran, asegura que están «muy contentos» y espera que sirva para evitar incidentes, así como actos incívicos.
Las cámaras se empezaron a instalar en agosto de este 2020 y con solo su presencia, los vecinos creen que han provocado un efecto disuasorio. «La verdad es que llevamos una temporada bastante tranquilos. Ha sido como un regalo de Navidad», dice Duran. La cartelería que se ha colocado estos últimos días, indicando que se trata de zonas videovigiladas, también ha ayudado a que la medida tenga un mayor impacto visual entre el vecindario.
Cabe recordar que durante la fase de desescalada del primer confinamiento, hubo un repunte de peleas y disturbios que hicieron alertar al barrio, que incrementó su percepción de inseguridad.
Pese a la puesta en marcha de estos nuevos dispositivos, los vecinos reclaman una mayor presencia de la policía patrullando por el barrio a pie. «Nos gusta la policía de proximidad, la que habla con la gente, que la conoce y a la que los vecinos pueden explicar sus problemáticas o necesidades», dice Gustau.
En la AVV de Veïns del Barri Horts de Simó son conscientes de que no se puede destinar un policía a cada barrio, pero consideran que una mayor presencia de patrullas a pie sería positiva.
En este sentido, también defienden cómo imprescindible las campañas de sensibilización como la de los educadores y agentes de salud, que se inició para informar a la población de las medidas de las administraciones en relación a la pandemia, o bien campañas con educadores medioambientales para evitar actos incívicos y recordar a la gente cómo reciclar correctamente. «Estamos muy contentos de que se hayan hecho y pedimos que se sigan haciendo (…) Todo ayuda para evitar actos incívicos», asegura Gustau, que considera que con más educación probablemente bajarían las multas por actos incívicos.
Trabajando en la tercera fase
Ahora, el Ayuntamiento ya trabaja en el desarrollo de la fase 3. Está prevista en el Pla d’Inversions 2021 con una partida de 50.000 euros. Actualmente se están definiendo los puntos donde se instalarán.
Según Dolores Vázquez, concejala de Seguretat, Convivència i Civisme: «En el ámbito de la seguridad ciudadana, las cámaras, incrementan la sensación de seguridad de los vecinos, tienen gran capacidad de disuadir, evitan hechos incívicos y delictivos, y complementan el servicio de proximidad de la Guardia Urbana, son una herramienta más».
En paralelo, la Guàrdia Urbana ha adquirido un dron para la videovigilancia aérea de la ciudad, que a pesar de no formar parte del plan, si que se podrá utilizar en funciones similares como la vigilancia de la seguridad ciudadanía y el incivismo.
El Pla de Videovigilància de Reus está elaborado de manera conjunta por la Guàrdia Urbana y del Servei de Tecnologies de la informació i Telecomunicacions.
