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Sorpresa mayúscula de cara a las próximas elecciones municipales. Según ha podido saber el Diari, un grupo de conocidos líderes vecinales estaría preparando su propio partido para acceder al Ayuntamiento de Reus el mes de mayo. Todavía han trascendido pocos detalles sobre la formación, pero lo que parece claro es que su líder sería Valentín Rodríguez, presidente durante ocho años de la Federació d’Associacions de Veïns de Reus (FAVR).
El nombre del nuevo partido será Entre Veïns y desde su entorno directo confirman que, como mínimo, cinco presidentes de asociaciones de vecinos de la ciudad se habrían sumado a la formación, que nace con la intención de llegar al pleno sin ningún intermediario cuando se traten temas como la falta de seguridad, de limpieza o de mejoras en la vía pública.
La lista que se presentará a las municipales todavía se está configurando, aunque la propuesta estaría muy avanzada y suma cada día más apoyos. Junto con los representantes de los barrios también se han unido caras visibles de otros colectivos que comparten como objetivo que el movimiento vecinal y sus reivindicaciones centren el debate de la campaña electoral y lleguen, sin fisuras, al lugar donde se toman las decisiones que afectan a la ciudadanía.
Valentín Rodríguez estará acompañado por Esperanza Torrijos, actualmente presidenta de la asociación de vecinos de Immaculada, que será la número 2 de la candidatura de Entre Veïns. Mano derecha de Rodríguez durante su liderazgo en la FAVR, se une ahora al partido con la misma meta: priorizar el papel de los barrios más alejados del centro.
De hecho, Valentín Rodríguez y Esperanza Torrijos habrían estado hace un par de semanas en Madrid para inscribir formalmente la formación. Un viaje en el que ambos también aprovecharon para entregar las más de 3.000 firmas recogidas a favor del reivindicado Baixador de Bellissens. Este medio se ha puesto en contacto con el futuro alcaldable, quien ni confirma ni desmiente su paso a la política municipal con una marca propia.
Relación con el gobierno
Las relaciones de la federación de vecinos con el equipo de gobierno, y particularmente con el alcalde Pellicer, a lo largo de este mandato han tenido altibajos. Sobre todo por las diferencias que han generado las subvenciones que reciben las entidades vecinales. No obstante, para Valentín Rodríguez la valoración final es positiva.
Según explicaba él mismo hace unos días, «las puertas del Ayuntamiento siempre han estado abiertas» y «el diálogo ha sido constante» entre ambos bandos. Del mismo modo, también señalaba que las relaciones con los otros partidos municipales habían sido cordiales y que siempre se ha procurado que el trato fuera «imparcial» y «sin privilegios». Todos ellos pasan a ser sus rivales políticos ante un escenario electoral de extrema fragmentación y, desde ahora, con una opción más con el municipalismo como eje central.
