Los mercadillos de Reus vuelven a funcionar con un 30% menos de ocupación

Los marchantes consideran que llegan «demasiado tarde» y ven insalvable la temporada tras cuatro meses parados

07 julio 2020 07:20 | Actualizado a 09 julio 2020 08:10
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Reus vuelve a tener mercadillos. Lo hace tras cuatro meses de inactividad, dado el Estado de Alarma provocado por la crisis del Covid-19 y siendo uno de los últimos municipios del Camp de Tarragona en abrir. Así lo confirma Lluís Salvat, secretario de la Associació de Marxants de la Provincia de Tarragona, que asegura que, en el territorio, tan solo falta retomar la actividad del mercado ambulante de la Pineda (Vila-seca).

Ayer los marchantes volvieron a tomar las calles de alrededor del Mercat Central, como lo harán desde ahora cada lunes y sábado de 9:00 a 14:00 horas, además de los miércoles, en el mismo horario, pero en los alrededores del edificio del Mercat del Carrilet.

Es el penúltimo municipio del Camp de Tarragona en abrir su mercadillo

La fecha de reapertura se acordó por el Comitè d’Emergències del municipal, que tras anunciar su reapertura en la fase 3, prefirió esperar para adaptar el espacio a las medidas higiénicas y las distancias de seguridad que exige la prevención sanitaria. Esto se ha traducido en un rediseño del espacio, con la reducción del 50% de la superficie de venta en el entorno del Mercat Central –de un kilómetro lineal a 500 metros– y de los alrededores del Mercat del Carrilet –de 275 a poco más de 130 metros lineales. Una disminución buscada para transformar el mercado y ampliar, los pasillos, además de aumentar la separación entre las paradas.

El concejal de Ocupació, Carles Prats, anunció que este recorte del espacio no debería afectar al 75% de los paradistas, pero desde la Associació de Marxants calculan que, en el caso del Mercat Central, ha habido alrededor de una reducción del 30% de ocupación. «Hemos perdido paradas respecto antes del confinamiento, pero hay más de la mitad y eso ya es un paso» señala Salvat.

 «La temporada irá mal, hemos abierto demasiado tarde. Todo el mundo estaba: terrazas, comercios, tiendas...y nosotros hasta ahora nada» Pere Santiago, paradista

 

Pere Santiago, es un paradista descontento con la solución municipal: «hemos pasado de tener 14 a 10 metros y abrimos justo cuando empiezan las rebajas». Aunque ayer fue el primer día, Santiago tiene claro que «la temporada irá mal, hemos abierto demasiado tarde. Todo el mundo estaba: terrazas, comercios, tiendas...y nosotros hasta ahora nada». Carmen Ollé, otra paradista, se muestra un poco más optimista con el futuro que les depara: «somos una parada de toda la vida y por suerte estamos teniendo un buen recibimiento de la clientela habitual». Coincide, sin embargo, en que agosto será un mes difícil «tendremos que hacer rebajas y los precios serán demasiado bajos para sacar beneficios».

Los marchantes creen esta semana servirá de punto de partida para conocer si las tendencias de compra de sus clientes habituales han cambiado, ya que temen que la rutina de comprar por Internet durante el confinamiento se haya apoderado de ellos y que, tras tantos meses cerrados, se haya perdido el interés. «No sabía que estaba abierto», explica Aura Puerta, una reusense vecina de la zona. En el lado, María Pozo, vecina de Valls ha ido a Reus «expresamente y porque es día de mercado». Aunque cree que hay menos gente que antes, considera que es por un «desconocimiento de la reapertura».

Sin impuestos hasta septiembre

En medio de la crisis, el consistorio impulsó el Pla de Reactivació Econòmica i Social de la ciudad, con medidas para ayudar en el sector comercial. El consistorio aprobó la exención del pago de la tasa de ocupación de la vía pública a los marchantes durante tres meses, hasta el 30 de septiembre de 2020. Una medida que, según dicho plan, al consistorio le supone un coste de 63.695 euros.

 El Ayuntamiento de Reus exime la tasa de los marxantes hasta el próximo 30 de septiembre. Medida que tiene un coste de 63.695€.

La fecha no se considera suficiente desde la Associació de Marxants de la Provincia de Tarragona. La reivindicación del colectivo es que, tras cuatro meses parados, todo el 2020 sea a coste cero y, cara el año 2021, negociarlo. «Reus es una de las ciudades más caras en las que tener una parada», señala Santiago, que pronostica que «a partir de octubre tendremos que hacer lo imposible para pagar la tasa». Visión que comparte con Salvat, que considera que la eliminación de las tasas de debería alargar ya que «el margen hasta octubre es muy pobre para tener ganancias».

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