Los reusenses votan para mejorar los parques y las calles de la ciudad

El parque público situado en la plaza Antoni Correig i Massó carece de un espacio de juegos infantiles adaptado a los tiempos actuales. Además, toda la zona es de tierra a excepción de algún punto que recoge un asfalto muy deteriorado. 

Pues bien, la imagen un tanto desaliñada de este parque del barrio Mare Molas cambiará radicalmente en los próximos meses tras convertirse en el proyecto más votado de la segunda edición de los presupuestos participativos. Más de 300 vecinos han solicitado la mejora del parque, en una demostración de que las mejoras urbanísticas siempre son necesarias. 

De los 13 proyectos agraciados en esta convocatoria de los presupuestos participativos 2019 la mayoría están relacionados con mejoras en parques y calles de la ciudad. También en equipamientos públicos. Éste es el caso del plan para actualizar las dependencias de las seis guarderías municipales para el uso de «alumnos con capacidades distintas» y que se ha convertido en el ‘proyecto pequeño’ (50.000€) más votado. Cabe recordar que existían dos categorías en función del presupuesto necesario y que el Ayuntamiento de Reus destinaba un total de 750.000€ para que los ciudadanos escogieran de qué forma invertirlos. 

La concejal de Participació, Montserrat Flores, subrayaba ayer tanto el proceso democrático que representan unos presupuestos participativos como la voluntad inclusiva mostrada por la ciudadanía. «Muchas de las propuestas finalistas pedían mejoras para colectivos con dificultades», manifestaba. Por ejemplo, uno de las propuestas más votada se recoge con el epígrafe ‘Reus, ciudad inclusiva’ y contempla la eliminación de las barreras arquitectónicas de la vía pública en determinadas zonas. 

En lo referente a las cifras que se desprenden de esta segunda convocatoria, destacan las 187 propuestas presentadas inicialmente (el año pasado fueron 93) y los más de 6.000 votos emitidos por los reusenses. Una de las novedades que la concejal Montserrat Flores valoraba ayer también era que, por primera vez, han podido votar los jóvenes a partir de los 14 años. «Incluir a los más jóvenes dentro del ámbito de la participación es un reto, pero creemos que los presupuestos participativos son una buena manera de llegar a este colectivo», argumentaba. 

Los proyectos de 2018
Una vez finalizada la votación, los servicios técnicos del consistorio ya empezarán a trabajar en el diseño de los 13 proyectos vencedores para que se puedan llevar a cabo de la forma más rápida posible. De hecho, hay zonas de la ciudad donde están en marcha, o todavía no han empezado, las obras de algunas de las propuestas más votadas el año pasado. Este sería el caso del cierre de los jardines de la plaza de la Festa Major del barrio de Mas Vilanova o los trabajos de asfaltado del último tramo del Barranc de l’Escorial, en el barrio Montserrat, que se espera que empiecen en unos dos meses.