El comité de empresa del Hospital Sant Joan de Reus ha mantenido este miércoles una reunión tras conocerse que el centro sanitario cerrará por tercera vez consecutiva en números rojos. Concretamente con 3,2 millones de euros. Una situación que los trabajadores denuncian nuevamente y critican a la dirección por ocultarles la información referida al déficit.
«La empresa no nos ha dado ninguna información sobre la situación económica del hospital», apunta el comité de empresa a través de un comunicado. Éste también deja claro que «no conocemos el déficit a pesar de haber pedido la previsión contable a la empresa, que está obligaba a entregarla trimestralmente, cosa que no ha hecho».
Desde el comité de empresa del Hospital Sant Joan también recuerdan que «no son los responsables» de la mala situación financiera del centro y que «seguirán luchando para no tener más recortes salariales». En este sentido, también advierten que todavía están pendientes del juicio al respecto del cobro de las retribuciones variables en función de los objetivos (DPO) de 2015 y de la sentencia por el mismo caso de impago de 2016.
El malestar entre el personal que trabaja en el hospital surge tres días después de que el consejo de administración del Grup Salut reconociera que el centro cerraría las cuentas del año pasado con un déficit de 3,2 millones de euros. Una situación, además, que situará de nuevo a la empresa municipal Hospital Sant Joan en causa de disolución en los próximos meses.
Como ya ocurriera con los dos años anteriores, los trabajadores no percibirán las DPOs. No obstante, en esta ocasión existe una diferencia muy significativa. Y es que a final del año pasado, el Ayuntamiento de Reus y el comité de empresa firmaron el nuevo convenio laboral. Éste vinculaba el pago de los objetivos a los resultados económicos del centro y deja claro que sólo se abonarán en caso de que hubiera equilibro presupuestario.
De hecho, la aceptación de esta cláusula generó fuertes discrepancias dentro de un comité de empresa compuesto por un total de siete sindicatos distintos. Por contra, la firma del convenio laboral 2017-2019 evitaba que los trabajadores pasaran a depender del convenio laboral del sector (Siscat).