Marina Berasategui: «La zona del Carrilet es una prioridad para el gobierno»

El cierre del Mercat del Carrilet ha levantado una oleada de críticas entre los paradistas, sus clientes y los vecinos más próximos. También a nivel político con toda la oposición en contra. Más allá de los motivos expuestos ya por el gobierno municipal para tomar la decisión, desde la concejalía de Urbanisme subrayan que el fin de su actividad irá acompañada de una apuesta urbanística y de movilidad para todo el entorno.

Para muchos, la decisión de cerrar el Mercat del Carrilet supone una nueva muestra de la falta de inversión en la zona Sur...

La zona del Carrilet es una prioridad para el gobierno. Está incluida dentro del Pla d’Acció Municipal (PAM) porque buscamos generar nuevas centralidades y actuar en su ámbito urbanístico y de equipamientos. Y esto incluye la estación de autobuses, el Parc de Mas Iglesias o la calle Escultor Rocamora. En esta polarización Norte-Sur, también veremos resultados en el paseo Mata o en la calle Ample.

El último proyecto fallido quería potenciar el mercado, construir viviendas y mejorar la movilidad. ¿En qué línea se está trabajando ahora?

Queremos que la zona del Carrilet tenga una relación más amable y humana con el centro de Reus. Existen vías de comunicación que la segmentan mucho y lo que queremos es revertirlo con pasos de peatones más anchos o mejores accesos al Mas Iglesias. Trabajaremos para que la futura zona de equipamientos cohesione el barrio y tenga en cuenta la vida diaria de la gente y que los usos propuestos atraigan más actividad.

¿Podemos concretar algunas de estas actuaciones?

Está la peatonalización de la calle Escultor Rocamora con el objetivo de priorizar el peatón sobre el vehículo. Durante este mandato queremos dar un gran impulso a la bicicleta, por eso la calle Closa de Mestres dispondrá de carriles para conectar con el centro. También revisaremos el transporte público y, es muy probable, que en el entorno de la estación de autobuses pueda haber un parking público con el impulso del espacio que ya existe en el mercado.

Se ha referido a un aparcamiento municipal. ¿Qué ocurrirá con el actual edificio del mercado?

Ahora mismo, y por el planteamiento de nuevos usos que queremos aplicar, podría no ser viable su conservación. En estos momentos estamos analizando a nivel técnico la viabilidad de su conservación para destinarlo a otros usos o su eliminación.

Antes ha destacado la importancia de la estación de autobuses, aunque su mejora depende de la Generalitat...

Tenemos un reto, que es el de lograr que la Generalitat sea nuestro principal aliado a la hora de acompasar la rehabilitación de la estación con el futuro de la zona. Su mejora también es estratégica porque está relacionada con la estación ferroviaria de Bellissens y para asentar la zona como puerta de entrada a la ciudad.

El proyecto de Bellissens parece que sigue atascado. ¿Qué ocurrirá si nunca llega a ser una realidad?

Nosotros seguiremos reclamándolo porque tiene mucho sentido para la movilidad de los ciudadanos, la conexión con la red de ciudades del Camp y también por la conectividad con Barcelona. Si finalmente no llega, esta área tiene sentido desarrollarla por si sola por su importancia.

¿Cuándo veremos las primeras actuaciones?

Veremos si en este año tenemos tiempo para anticipar la redacción de algunos proyectos. Pero lo más importante es que la reflexión en este punto actualice la movilidad en una zona que no puede seguir igual y que tenga la doble función de convertirse en una nueva centralidad para la ciudad y un equipamiento para el barrio.