Más de la mitad de comercios del Raval de Santa Anna de Reus no quiere que sea peatonal

Así lo afirma una encuesta que ha realizado un grupo de comerciantes en la que de los 31 establecimientos participantes, tan solo cuatro han indicado que están a favor del proyecto

21 noviembre 2019 08:40 | Actualizado a 25 noviembre 2019 09:38
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

El conflicto está servido. A falta de ocho días para la puesta en marcha de la peatonalización del Raval de Santa Anna, con una prueba piloto de tres meses que empezará el viernes día 29, la división entre los comerciantes se ha acentuado.

Hace una semana, y durante la presentación del proyecto, se aseguraba que la mayoría de los 58 locales estaban conformes con el cambio. Los representantes comerciales del arrabal, incluso afirmaron que el 95% de las tiendas estaban a favor de la peatonalización. Nada más lejos de la realidad, ya que un grupo de propietarios se ha dirigido al Diari para expresar su descontento. Además, disponen de una encuesta propia, que recoge el nombre y la firma de los establecimientos que han participado, que decanta la balanza en contra de la medida.

Los datos de la encuesta, a la que ha tenido acceso este rotativo, rebelan que de los 31 establecimientos participantes, sólo cuatro dicen estar a favor del proyecto (un 13%). Por el contrario, 21 se muestran en contra, lo que representa una mayoría del 68%.

Los seis restantes, un 19%, se mostraron indiferentes ante el proyecto. De los 14 negocios que han declinado su participación, dos de ellos prefieren esperar los resultados de la prueba para posicionarse, mientras que otros cuatro estaban cerrados o eran franquicias. El estudio, realizado durante los días 18 y 19 de este mismo mes, se ha querido elaborar para dejar claro que «no existe consenso».

También critican que el ayuntamiento ha actuado de forma «unilateral» y dándoles «poco margen de maniobra»., ya que fueron informados de la intención de implantar la prueba piloto el miércoles 6 de noviembre. Desde su punto vista, la peatonalización del arrabal no ayudará al impulso del comercio, del que señalan tiene «una acera ya suficientemente ancha».

Por todo ello reclaman que, una vez se haya finalizado la prueba piloto -el próximo 29 de febrero-, desde el consistorio se haga público un análisis de los resultados y se consulte y escuche la opinión de todos los comercios antes de que la actuación pase a ser definitiva.

Una avenida a la inglesa

La peatonalización del arrabal ha comportado una transformación de la calle Salvador Espriu. Para permitir que los coches sigan teniendo acceso al Parking Simonet, ubicado en esta calle, han adaptado la vía para hacerla doble sentido. Para ello se ha desplazado la zona de contenedores y reducido la zona de carga y descarga y de aparcamiento de ciclomotores. También se ha reducido una zona del arcén para poder permitir el giro de vehículos desde la calle Amargura. Una incorporación que se hará al estilo inglés: los coches conducirán por el carril izquierdo, al contrario de lo que es habitual.

Desde el Parking Simonet critícan firmemente este arreglo. Primero, porque esto confundirá al conductor. Y después, porque «el cambio puede ocasionar graves accidentes entre los vehículos y atropellos a viandantes», explica Josep Giralt, gerente del Simonet, quien añadía: «Ya hemos avisado formalmente al ayuntamiento del caso y no hemos recibido ningún tipo de respuesta».

Comentarios
Multimedia Diari