El Tiempo
Estado Carreteras
Whatsapp
Encuesta
Directorio Empresas
Reus es una ciudad comercial, pero el sector vive ahora una época de cambios. Los locales vacíos en el centro cada vez son más. Cierres de históricos establecimientos conviven con el adiós de grandes cadenas que ahora apuestan por otro modelo. Los precios de los alquileres son altos y muchos negocios no pueden asumirlos. Otros, se quedan sin relevo generacional. Ante este panorama, los profesionales del sector apuestan por la especialización y la formación continua.
Este es precisamente el objetivo que persiguen Meritxell Perpiñá, de 44 años, y Andrea Lacal, de 24. Les une un pasado de empresaria y empleada. Y ahora arrancan un proyecto conjunto. Creen que hay que potenciar la formación. «Que no basta con tener una tienda. Hay que innovar y reciclarse constantemente», afirman. Por este motivo han puesto en marcha una escuela dirigida a comerciantes en activo. Se trata de Bosses Commerce, que busca dar respuesta a esta necesidad, mediante una red de colaboradores. También colaboran con la Unió de Botiguers de Reus, que les ha cedido sus instalaciones en alguna ocasión. Y con Mas Carandell.
Pequeños empresarios
«El comercio cambia de forma constante y debemos adaptarnos rápidamente a la nueva realidad», explica Perpiñá. Proporcionan servicio, consultoría y formación en distintos ámbitos. La mayoría de alumnos son propietarios de microempresas, autónomos con gente a cargo, pero de sectores muy variados.
Pese a nacer en Reus, en sus primeros pasos han llegado a ofrecer formación también en las Terres de l’Ebre o incluso en Castellón. «El cliente cambia, y en muchos casos el comerciante no le ha seguido», explica Lacal. Para ellas es imprescindible cambiar el concepto que muchos comerciantes todavía tienen, centrado en vender solo productos, y pasar a «ofrecer experiencias». Aseguran que la principal carencia con que se han encontrado es que muchos comerciantes no conocen la multicanalidad y no están al día en nuevas tecnologías. A diferencia de los consumidores.
Empezaron a impartir formación hace un año. Y a finales de 2016 nació su escuela activa de comercio, ahora ubicada en Redessa. Realizan cursos sobre escaparatismo, sobre índices de gestión, generación de confianza en tu propio proyecto o fomento de la lucha para favorecer la conciliación laboral y familiar. «Esto es algo que no es nada fácil», señala Perpiñá, ante su propia experiencia.
También quieren hacer cursos específicos de oficios concretos, más profesionalizados. Pero, al margen de cursos y sesiones formativas, pretenden ofrecer información al comerciante a través de reflexiones y artículos que puedan interesarle. Todo ello lo hacen mediante una red de colaboradores.
¿Una oportunidad?
Perpiñá y Lacal consideran que la situación actual del comercio de Reus es «muy complicada». Por un lado, lamentan que la imagen que ofrece actualmente no es nada positiva. Pero también que el hecho de que haya tantos locales vacíos hace que se conviertan en oportunidades para la regeneración de negocios y la apuesta por innovar en el núcleo histórico. La marcha de las grandes cadenas del centro ha hecho que la imagen cambiara por completo. Es un cambio de etapa.
