Pellicer defiende su actuación el 3-O y afirma que un 'manifiesto por la convivencia nunca puede ser delito'

El alcalde y seis concejales del Ayuntamiento de Reus están investigados por un presunto delito de odio. Los ediles de la CUP no han declarado ante la juez

23 noviembre 2017 10:52 | Actualizado a 04 diciembre 2017 20:23
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Máxima expectación en la entrada de los juzgados de Reus este jueves con motivo de la declaración del alcalde de la ciudad, Carles Pellicer, y distintos concejales del Ayuntamiento investigados por un presunto delito de incitación al odio. Los siete cargos políticos estaban citados por la juez del Juzgado de Instrucción número 2 tras admitir a trámite una denuncia de la Policía Nacional (PN) por firmar el manifiesto de condena a la represión policial del 1-O y pedir la retirada de los agentes desplazados a la capital del Baix Camp.

Antes de las 9:30 horas ha llegado una larga comitiva encabezada por el alcalde y el resto de concejales investigados: Montserrat Vilella (PDeCAT); Jordi Cervera (Ara Reus)Noemí Llauradó (ERC) y Oriol Ciurana, Marta Llorens y Mariona Quadrada (CUP). Les acompañaban, entre otros, ediles del consistorio, miembros de los abogados de la plataforma #AdvocatsReus1-O y alcaldes de otros municipios. Centenares de personas les han recibido con aplausos y todo tipo de proclamas. La gran mayoría de los presentes eran independentistas con pancartas a favor de la democracia y pidiendo "la libertad de los presos políticos". Pero también ha estado presente un pequeño grupo de unionistas con banderas españolas y cantando "no nos engañan, Catalunya no es España" o "este alcalde, no nos representa".

 
 

Los primeros en manifestarse han sido los tres concejales de la CUP, que no han entrado a los juzgados por su negativa a prestar declaración por considerar que "la justicia española no nos representa, aunque respetamos la decisión del resto de concejales". Las palabras de Ciurana, que ha definido el momento actual como "extraordinario", han precedido a las de la portavoz cupaire, Marta Llorens, que ha tachado la macrocausa de "caza de brujas".

Ella misma también ha criticado que los casos abiertos contra agentes de la policía han sido archivados y que "no nos sentimos responsables de ningún delito. Volveríamos ha actuar del mismo modo". A pesar de la negativa del partido, desde el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) han comunicado que la comparecencia de la edil Mariona Quadrada se había suspendido "porque su abogada tenía otro señalamiento" y que se buscará una nueva fecha para la declaración. 

El resto de investigados sí que han declarado frente a la magistrada a pesar de que sólo han respondido a las preguntas de sus abogados. Los cuatro, con Pellicer al frente, han salido de los juzgados de Reus una hora después y han defendido su actuación el 1-O. "Firmar un manifiesto a favor de la convivencia nunca puede ser considerado un delito", ha manifestado el alcalde a los numerosos medios presentes. También ha destacado que las declaraciones se han desarrollado "con normalidad" y ha recordado que el objetivo del manifiesto no era incitar al odio sino lograr que la "normalidad" se instalara de nuevo en la ciudad. Ésta, ha subrayado, se vio alterada por la presencia de los refuerzos de la Policía Nacional. Para terminar, el alcalde ha querido dejar bien claro que actuaría de la misma forma y que estaba convencido de que la causa no tendría más recorrido judicial. 

La jornada de este jueves ha sido la cuarta después de que ya hayan declarado los testigos y continuarán mañana con la declaración de los otros investigados (cuarto bomberos y dos personas de un gimnasio de la ciudad). Apuntar que la macrocausa suma un total de 13 investigados por presuntos delitos de odio, coacciones y malversación de caudales públicos.    

 

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