Un vecino de Reus de 43 años que se saltó en once ocasiones el confinamiento domiciliario impuesto a raíz de la pandemia de la Covid-19 se enfrenta a un año de prisión por un delito de desobediencia grave.
Así lo recoge el escrito de acusación de la Fiscalía para un caso que llegará a juicio en uno de los dos Juzgados de lo Penal de Reus. Se desconoce todavía la fecha de la vista oral.
En sus conclusiones provisionales, el Ministerio Público recoge que el acusado, un ciudadano argelino en situación irregular en España, entre los meses de marzo y abril del año pasado fue hallado hasta en once ocasiones por los Mossos d’Esquadra y la Guàrdia Urbana de Reus transitando por distintos lugares de la capital del Baix Camp.
Lo hacía sin causa justificada, sin respetar las restricciones sobre la prohibición de movilidad de personas, establecido en el Real Decreto 463/2020 sobre el Estado de Alarma con motivo de la pandemia provocada por la Covid 19. Unas restricciones, recalca el fiscal, que eran conocidas por el encausado y que le eran recordadas por los agentes en cada una de las intervenciones realizadas.
A pesar de ello, el procesado las siguió incumpliendo, levantándose las correspondientes actas de infracción.
La primera de las veces fue a las 9.31 horas del 20 de marzo. Manifestó a los agentes que había salido a pasear y a disfrutar del día, ya que es un ciudadano libre. La última fue a las 20.41 horas del 10 de abril. En esta ocasión no pudo justificar ante los agentes el motivo de no estar cumpliendo las restricciones de movilidad.
En todas las ocasiones que fue interceptado era de día, desde las ocho y cuarto de la mañana hasta las 20.42 horas. En uno de los casos dijo a los policías que no sabía qué hacer en casa, en otra que había salido de casa a tomarse una cerveza, que no podía aguantar más en casa o que se encontraba tomando un refresco en la calle.
El hombre ya contaba con antecedentes penales pero no relacionados con este tipo de delito.
