Prevenir un infarto o un ictus con un análisis

Reus. El tamaño de las lipoproteínas que transportan el colesterol permite detectar el riesgo de arteriosclerosis

20 noviembre 2019 10:20 | Actualizado a 24 noviembre 2019 16:58
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Temas:

Un reconocimiento a la creatividad, la innovación y la investigación. La reusense Núria Amigó (Reus, 1984) ha sido distinguida por la madrileña Fundación Alberto Elzaburu con el premio a la Innovación 2019 por haber codesarrollado y explotado comercialmente la patente de un método analítico que permite detectar con mayor precisión, a través de las lipoproteínas HDL y LDL que transportan el colesterol, el riesgo de sufrir arteriosclerosis que –destaca la investigadora– «es la enfermedad subyacente en los accidentes cardiovasculares como el infarto o el ictus».

Núria Amigó es licenciada en Física por la Universitat de Barcelona, doctora en Ingeniería Biomédica por la Universitat Rovira i Virgili (URV) y cofundadora de la empresa de biotecnología Biosfer Teslab, una spin-off de la URV y del Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili.

Es en este contexto universitario cuando Núria Amigó, junto al doctor Roger Mallol y los profesores Xavier Correig y Lluís Masana en colaboración con la Unidad de Investigación en Lípidos y Arteriosclerosis y de la Plataforma Metabolómica de la URV, constituyen Biosfer Teslab, en 2013, para el desarrollo y futura comercialización de un test avanzado de lipoproteínas que permite calcular el tamaño y la concentración de partículas HDL y LDL que transportan el colesterol, del que previamente se había solicitado la protección industrial. «Podemos cuantificar el perfil de lipoproteínas, que son las partículas que transportan los lípidos por el torrente sanguíneo, de una manera rápida, robusta y muy reproducible», recalca la investigadora.

En la práctica, destaca Amigó, «el desarrollo industrial de esta tecnología y su implementación en el ámbito clínico permite acceder a un grado detallado de información superior respecto a las técnicas tradicionales y, por lo tanto, se puede utilizar en un entorno de mejora del diagnóstico de los pacientes».

Mejora del diagnóstico

Actualmente, explica la investigadora reusense premiada, un paciente puede presentar niveles lipídicos aparentemente normales pero que estos lípidos (colesterol o triglicéridos) sean transportados por partículas anómalas, especialmente pequeñas o grandes, o con una composición diferente que favorecen la aparición de arteriosclerosis.

«Se necesitan 200 microlitros de plasma, que se obtienen a través de una extracción sanguínia convencional, para hacer el test en Biosfer Teslab con resonancia magnética», explica Núria Amigó. Sobre el proceso, la investigadora detalla que «podemos determinar el número y tamaño de partículas de lipoproteínas mediante resonancia magnética nuclear, lo que genera un espectro de resonancia del que puede cuantificarse el tamaño y la concentración de colesterol y triglicéridos transportados por cada una de las diferentes clases de lipoproteínas», como las VLDL (lipoproteínas de muy baja densidad, se sintetizan en el hígado y transportan básicamente triglicéridos a los tejidos), LDL (lipoproteínas de baja densidad, transportan colesterol a los tejidos donde hay receptores de LDL), HDL (lipoproteínas de alta densidad, también se producen en el hígado y eliminan de los tejidos el exceso de colesterol llevándolo al hígado para ser excretado).

A la pregunta de si a más o menos densidad mayor o menor riesgo de accidente cardiovascular, Núria Amigó argumenta que «si a una persona con un perfil de lípidos correcto de colesterol LDL se le detecta la presencia de partículas pequeñas LDL serán más capaces de cruzar las paredes arteriales, acumularse y generar arterioesclerosis». «Identificar a estas personas hará que el médico esté más alerta y pueda decidir un seguimiento más intensivo, hacer énfasis en otros parámetros, o evaluar si el tratamiento mejora el número o tamaño de las partículas», asegura. Si bien, Núria Amigó afirma que disponer de esta información es especialmente relevante en aquellas personas que tienen los triglicéridos un poco elevados, personas con obesidad o diabetes».

Laboratorios Rubió es la empresa responsable de lanzar en Europa el test de diagnóstico desarrollado por Biosfer Teslab. Y es que la farmacéutica adquirió en el año 2014 el 30% de la spin-off para acometer la última fase de desarrollo del producto y su comercialización. «Laboratorios Rubió además de aportar capital también es partner comercializador a nivel europeo. Esto significa que aporta la red comercial, el conocimiento del mercado y es quien ofrece el test a hospitales o centros privados, mientras que Biosfer Teslab es la proveedora de la tecnología a este partner», explica Amigó.

Documento de consenso

En esta línea, Núria Amigó, avanza que «hemos trabajado con la Sociedad Española de Arteriosclerosis para elaborar un documento de consenso en el que la institución se posiciona en relación a los test avanzados de lipoproteínas como el que Biosfer comercializa, es decir, que indique para qué pacientes tiene sentido el incremento de coste que implica el uso del test». Dice la investigadora que «existen estudios coste-efectivos en Estados Unidos demostrando una incidencia menor de infartos cuando el tratamiento en pacientes con diabetes está guiado por la cantidad de las partículas LDL, y no por los niveles de colesterol». Concluye que por esta razón el «número de partículas no solamente refleja la cantidad de colesterol, el tamaño de las partículas que transportan el colesterol HDL y LDL también contribuye de manera independiente al riesgo cardiovascular y, por lo tanto, la caracterización exhaustiva del perfil de lipoproteínas es una manera más fiable de averiguar si una persona tiene mayor o menor riesgo de accidente cardiovascular».

Comentarios
Multimedia Diari