Reus, a plena ocupación los días centrales de Semana Santa

No ha sido una Semana Santa que haya destacado, precisamente, por el buen tiempo, pero las temperaturas han sido elevadas y la lluvia únicamente se ha dejado ver este sábado por la tarde. «La gente se ha animado y hemos llenado el hotel», explicaba este fin de semana el director del Hotel Reus Park, Magdaleno Pareja. 

Otros establecimientos hoteleros de la capital del Baix Camp también están trabajando a pleno rendimiento, como es el caso del Hotel NH Ciutat de Reus, que ayer por la mañana tenía todas las habitaciones llenas. Ya a principios de abril, los hoteles reusenses –con un 30% de habitaciones reservadas y una Semana Santa tardana en el calendario– preveían alcanzar un 80% de ocupación y, ahora, parece que incluso se ha superado la cifra.

«Jueves ya fue un buen día, con una ocupación del 60%», desgrana Pareja. Una cifra elevada por ser día no festivo y que anunciaba  buenas perspectivas cara los días centrales de Semana Santa, «que en nuestro caso son el viernes y el sábado», detalla el director de Reus Park. Los pronósticos no fallaron y todas las habitaciones se llenaron el Viernes Santo. 

La tónica siguió el sábado: otra vez, plena ocupación. «El año pasado, cerramos Semana Santa con el 95% de ocupación y, este año, será igual o, incluso, un poco más», añade Magdaleno Pareja, quien destaca que «el tiempo ha aguantado bien y la gente se ha animado».

Los que estos días se han alojado en Reus son, en gran mayoría, turistas de proximidad, «un 80%, de Catalunya, que van a PortAventura o a la costa y, como que los hoteles de primera línea de mar están llenos, vienen a Reus a pernoctar», añade Pareja, que también indica que la mayoría de su clientela son parejas jóvenes. «Las familias planifican las vacaciones con tiempo y van a ciudades costeras», explica.
Las calles y las terrazas de Reus también se han llenado estos días de visitantes, aunque, según la presidenta del Tomb de Reus, Gemma Molner, «no ha sido una Semana Santa especialmente buena». Destaca que el jueves se produjo un importante repunte, «pero sábado por la tarde quedó muy frenado por la lluvia y, en su conjunto, la semana no ha sido muy buena», asegura Molner.

Quienes han trabajado a pleno rendimiento estos días han sido los taxistas de la ciudad. Sábado por la mañana, por ejemplo, era difícil encontrar algún taxi en la parada de la plaza Llibertat.