Ocurrió el sábado a la hora de comer, han explicado al Diari fuentes conocedoras del caso. Un niño de tres años de edad (cumple cuatro a finales de año) se precipitó desde el balcón del piso de su familia, en la avenida Països Catalans de Reus. La suerte del menor, ingresado en el hospital Joan XXIII desde entonces, es que la vivienda familiar está situada en un segundo piso y la altura no superó los cuatro metros.
El aviso entró en el teléfono de emergencias 112 y se pasó la alerta a la Guàrdia Urbana de Reus, Mossos d'Esquadra y el SEM. La atención médica fue la prioridad. El menor con contusiones y posibles fracturas fue derivado hasta la UCI pediátrica del hospital tarraconense, donde se ha dado la casualidad de que un niño de Tarragona de cuatro años también se recuperaba de una caída de características similares.
En el caso del pequeño, vecino de Campclar, éste sufre fracturas por una caída también de un segundo piso en este barrio tarraconense. Al igual que el pequeño de Reus, han sido caídas accidentales y no hay otro transfondo que la inconsciencia de la edad de escalar la barandilla del piso donde vivían.
Tras encontrarse ambos en la UCI, ahora los dos niños se encuentran ingresados en habitaciones de la planta de Pediatría, tras una evolución favorable de sus heridas. En ninguno de los dos casos se temió por su vida, si bien las heridas tras una precipitación de un segundo piso deben esperar su evolución para confirmar los pronósticos iniciales.
En ambos casos, con presencia de una patrulla de Mossos d'Esquadra, se realiza unas diligencias informativas para tener constancia de los hechos, pero en ninguno de los dos casos se aprecia nada extraño, han confirmado fuentes de la investigación.