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Hace algunos días el Ayuntamiento de Reus sacó a concurso público la iluminación navideña que decorará las calles de la ciudad a partir del 24 de noviembre. El contrato contempla una inversión de poco más de 81.312€ (IVA incluido) e incluye, a grandes rasgos, la obligatoriedad de suministrar toda la iluminación –de tipo LED de bajo consumo– en régimen de alquiler o hacerse cargo del mantenimiento hasta su desinstalación.
Una de las principales novedades de esta campaña navideña será la potenciación de los barrios. Así se desprende de uno de los cuatro lotes en los que se divide el contrato. Éste se refiere «al alquiler e instalación de 45 motivos en los barrios de la ciudad» por un importe de 11.400€ (más IVA).
La adjudicataria deberá instalar un gran árbol de Navidad de 10 metros de alturaEl resto de lotes que conforman el pliego de condiciones son, en primer lugar, los «motivos y elementos del alumbrado navideño para las plazas del centro (14.000€)». En el segundo punto, que corresponde a la partida más grande con 26.800€ (sin IVA), incluye el alquiler e instalación de 361 guirnaldas para situar en 89 árboles del Tomb de Ravals –concretamente en distintos puntos de Llovera, Prat de la Riba, Sant Joan y arrabales Jesús, Martí Folguera, Robuster, Sant Pere y Santa Anna). Para terminar, el lote número 3 incluye el alquiler e instalación de un árbol de Navidad de 10 metros de altura como mínimo y con un coste previsto de 15.000 euros (más IVA).
El periodo de presentación de ofertas termina el próximo jueves 19 de octubre después de que se ampliara el plazo de la convocatoria inicial por enmiendas presentadas. También se subraya a la empresa adjudicataria que tanto los trabajos de instalación y desinstalación de los motivos navideños se deberán realizar sin afectar el tráfico rodado ni el paso de peatones.
Relación fluida
La noticia de la convocatoria de un concurso público para adjudicar la instalación de las luces de Navidad resulta novedosa porque es la primera vez, como mínimo en los últimos años, que el Ayuntamiento la lleva a cabo. Un cambio en la forma de actuar que se suma a la registrada el año pasado con la apuesta por unificar los motivos navideños para que toda la ciudad luciera igual. Una decisión acordada entre el consistorio y las entidades comerciales.
La iluminación navideña del año pasado fue la misma para decorar toda la ciudadTambién se puede adelantar que la decisión prevé poner punto y final a las diferencias de criterio existentes históricamente entre el comercio y el consistorio alrededor del sistema de elección de la empresa instaladora y el pago de las luces de Navidad.
Éste, precisamente, es el que obligaba al representante de cada calle a tener que encargarse de ir tienda por tienda para cobrar el importe de la iluminación. Una situación que, los propios comerciantes, reconocen que se traduce en una pérdida de tiempo e, incluso, genera algunas discrepancias.
