Reus recupera cierta «normalidad» tras 41 días de medidas especiales

A partir de hoy se levantan las restricciones para prevenir rebrotes. La hostelería y la restauración han sido dos de los sectores más golpeados por estas limitaciones

02 octubre 2020 05:40 | Actualizado a 04 octubre 2020 09:58
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Reus recupera cierta normalidad tras 41 días de restricciones especiales. El pasado 22 de agosto la Generalitat impuso medidas concretas en Reus tras el elevado índice de rebrote que se había detectado en esos momentos. A fecha del 23 de agosto el índice de rebrote en Reus era del 454,61, y por ello se hizo un cribado masivo. De las 1.770 PCR realizadas tan solo salieron positivas 23 personas. Aunque la situación haya mejorado, no está estabilizada tal y como apuntaba este martes al Diari el concejal de Salut, Òscar Subirats. A fecha de ayer el índice de rebrote en la ciudad se situaba en 236,59. Una cifra que si supera el límite de 200 se considera «muy elevada» según los baremos de la Generalitat.

Los sectores de la hostelería y la restauración han sido unos de los más perjudicados por las medidas especiales en Reus. Desde el pasado 22 de agosto se limitó el aforo en el interior de los establecimientos al 50% y las mesas debían estar separadas por 1,5 metros entre ellas. En las terrazas, también se restringió el aforo al 50% y con una distancia de 2 metros entre grupos de mesas. Y se prohibió el consumo en la barra.

«Lo estamos haciendo bien. La mayoría de bares y restaurantes son seguros», asegura Xavier Salvat, presidente de la Associació d’Empresaris d’Hostaleria (AEH)

Pero a partir de hoy los establecimientos tendrán las mismas restricciones que en toda Catalunya. No tienen restricciones de aforo pero sí deben mantener distancias entre mesas. Y deben cerrar como máximo a la 01.00h de la madrugada y desde las 00.00h ya no pueden admitir a nuevos clientes. Desde el pasado 26 de septiembre en los restaurantes, bares y terrazas se limitan a seis las personas por mesa manteniendo la distancia mínima entre mesas.

Desde la Associació d’Empresaris d’Hostaleria de Reus (AEH) hacen un balance «muy negativo» de este último mes: «Al principio fue muy duro y lo sigue siendo», explica Xavier Salvat, presidente de la AEH que apunta que «ojalá el problema fuera que llenaremos el 50% y nos faltara espacio, el problema es que la gente tiene miedo y no sale». La entidad ve con buenos ojos el levantamiento de las medidas pero no son optimistas desde que han limitado las mesas a seis personas. «Ya damos prácticamente por perdido el mes de diciembre. Si hay estas restricciones no podremos hacer cenas de Navidad o de empresas», dice Salvat. En este sentido, el presidente de la AEH anima a la gente a ir a los bares y restaurantes de la ciudad, porque asegura que «se están haciendo las cosas bien y son lugares seguros (…) la mayoría seguimos todas las normas de higiene y seguridad. Nosotros somos los primeros interesados en que sean espacios seguros».

Desde la cafetería Farggi Reus, ubicada en la plaza Mercadal, explican que las medidas especiales en Reus supusieron un nuevo golpe para el sector: «Veníamos de una situación complicada. Las dos primeras semanas con las restricciones fueron muy críticas (…) estos últimos días la situación se ha estabilizado un poco pero no como antes», explica Alexis, que señala que si la distancia que debe mantener entre las mesas en la terraza sigue siendo de dos metros, el aforo tampoco le cambiará tanto ya que ahora prácticamente no llega al 50%.

El levantamiento de las medidas especiales supone una buena noticia para los bares y restaurantes aunque ahora, con la llegada del otoño y el frío, las terrazas no tirarán tanto. «No hemos podido aprovechar el final del verano», apunta Alexis.

Desde el restaurante Déu N’hi Do hacen un balance «muy malo» de este último mes. «La primera y segunda semanas con las medidas especiales la facturación cayó un 70% (…) y ahora estamos alrededor de un 50%», explica Rodrigo que añade que él es siempre «optimista» aunque es consciente que «esto tampoco va ser la panacea a partir de hoy».

En el restaurante Batticuore, también han detectado «muy poca gente en la terraza este último mes». Aseguran que este ha sido un verano malo para el sector de la restauración «porque la gente tiene miedo y les cuesta salir (…) no hay punto de comparación con el año pasado».

La AEH ha solicitado al Ayuntamiento que les exima las tasas de las terrazas y las de las basuras hasta finales de año. «Estamos en conversaciones. El Ayuntamiento se ha implicado desde el principio pero ahora todos tenemos que hacer un esfuerzo más», concluye Salvat.

En este punto, el alcalde de Reus, Carles Pellicer, detalla que en estos momentos «no nos planteamos la exención de tasas» porque «la situación es distinta». Lo argumenta recordando que «a diferencia de cuando estábamos en pleno confinamiento, ahora la restauración está trabajando», por lo que considera que, ahora, la estrategia pasa «por inyectar dinero directamente a la gente» con el fin de incentivar al consumo. Ejemplo de ello es la nueva campaña ‘Bons Reus’, en la que los ciudadanos pueden descargarse vales de descuento para utilizar entre los más de 250 establecimientos adheridos. «Todo el mundo tiene que aceptar la situación excepcional. En pleno confinamiento, al no haber actividad, el Ayuntamiento suspendió el cobro de las tasas de las terrazas, pero ahora el escenario es otro», concluye Carles Pellicer.

Menos clientes en el comercio

En otros sectores como el comercio también se ha notado un descenso de la actividad durante este último mes. Desde el quiosco Roslena de la plaza de la Pastoreta explican que han pasado de realizar un reparto de 193 periódicos a diario en diferentes establecimientos de la ciudad, a tan solo 160. «Las ventas en la tienda también han bajado muchísimo. A ver si con el levantamiento de las medidas la situación va mejorando», apunta Jaume Casaprisma.

Desde la tienda Anem al Gra, en la avenida Prat de la Riba, Encarna Martínez detalla que ha habido días realmente «muy flojos». Con la retirada de las restricciones específicas para Reus, cree que se puede transmitir mayor confianza a la clientela. Y es que asegura que estas últimas semanas ha notado un descenso de aquellos que proceden de los pueblos. «Creo que la gente estará más tranquila si Reus está en la misma situación que el resto de territorio», asegura. En la puerta del establecimiento, en una pizarra se indica que el aforo máximo es de tres personas: «Con la pandemia, empezó con una sola persona, después subí a dos y ahora, a tres. La gente lo ha respetado e incluso hay gente que se espera en la calle si ve alguien dentro de la tienda y les digo que si quieren, pueden entrar», recuerda Encarna.

También en El Taller, ubicado en la misma calle, la dependienta señala que la actividad bajó con las restricciones. Aun así, el descenso lo han notado más ahora en septiembre, «porque es cuando acostumbraban a venir familias con los más pequeños para comprar materia para hacer colgantes o pulseras», recuerda.

Más allá de las restricciones en restauración y comercio, también cabe recordar que en un primer momento, el Ayuntamiento cerró los parques infantiles, que reabrieron a principios de septiembre. Este mes también pasó a haber un aforo del 33% al 50% en el transporte público. En septiembre, otras medidas se fueron flexibilizando. Por ejemplo, desde la semana pasada el aforo en actos religiosos podía llegar al 50%.

Pellicer: «Ha sido una alerta de que se tienen que hacer las cosas bien»

Ayer por la tarde el alcalde de Reus, Carles Pellicer se mostraba precavido: «Esperamos que Generalitat emita la resolución, pero con prudencia podemos decir que este viernes se levantan las restricciones extraordinarias». El alcalde remarcaba el esfuerzo realizado a toda la ciudadanía y, especialmente, a comercio y restauración, «que se han tenido que adecuar». Para el alcalde la clave es encontrar el equilibrio entre la de la salud, la economía, «con un plan de choque para que no caiga» y el futuro, «tres frentes que están dando resultado». «Ha sido una alerta de que se tienen que hacer las cosas bien, aunque nunca podemos decir que hemos ganado», subraya.

Las medidas

  • Sin límite de aforo en bares y restaurantes. En restaurantes, bares y terrazas dejará de haber el límite del 50% de aforo y se podrá servir en la barra. Las mesas deben mantener las distancias. 
  • Límite de 6 personas por mesa. En restaurantes, bares y terrazas se limita a 6 personas por mesa, manteniendo la distancia mínima entre mesas. 
  • Hasta la 1.00h. Los bares y restaurantes tienen que cerrar, como máximo, a la 1:00h. Desde las 00.00 horas de la noche no pueden admitir nuevos clientes
  • Prohibido fumar en la vía pública. No está permitido fumar en la vía pública o al aire libre si no hay una distancia de 2 metros. Esta limitación es aplicable también para el uso de cualquier otro dispositivo de inhalación de tabaco, pipas de agua o similares.

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