Roban una tragaperras y una máquina de tabaco con un alunizaje en un kebab de Reus

Los ladrones dieron marcha atrás con una furgoneta hasta romper la cristalera del local. El ruido despertó a los vecinos

19 mayo 2017 16:47 | Actualizado a 19 mayo 2017 16:47
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Qasim Ali todavía no se cree lo que ha ocurrido en el Kebab KPC, siglas de las tres modalidades de comida que sirven: kebab, pizza y chicken (pollo). Un alunizaje con una furgoneta rompió una de las dos cristaleras de este negocio que se inauguró el pasado 22 de diciembre.

Tres hombres, según apuntan algunas fuentes, circulaban con un vehículo pasadas las dos de la madrugada. Dieron marcha atrás, subieron a la acera y golpearon la cristalera hasta hacerla añicos. «Mide tres metros de alto y 4,80 de ancho y el propio cristal también ha dañado a las baldosas, esas y sofás», explica Qasim.

Mientras el conductor rompía la cristalera, dos acompañantes esperaban su turno. Una vez abierto el local fueron directamente a la máquina tragaperras y a la de tabaco. Abrieron las puertas traseras del furgón y las cargaron. En un abrir y cerrar de ojos, la furgoneta había desaparecido por la avenida de Salou. El dinero que llevaban se desconoce, aunque serían miles de euros

Fue un vecino quien oyó los fuertes golpes y el estruendo del cristal rompiéndose en este joven negocio de restauración. El ciudadano llamó al 112 y la central de alertas activó a varias patrullas de la Guàrdia Urbana de Reus, a los Mossos d’Esquadra y avisó a la Policía Local de Salou, puesto que la huída fue en aquella dirección.

Fuentes de la Policía Autonómica explican que están investigando este robo con fuerza, pero declinan dar detalles de lo ocurrido en la madrugada del lunes. El negocio no tiene alarma ni cámaras de seguridad. «Estaban encargadas para el día de la inauguración, pero la empresa ha estado de vacaciones y las ha venido a colocar hoy», reconoce Ali, que lamenta que no haya evidencias de quiénes podrían ser los autores.

El kebab KPC estuvo cerrado sólo en la mañana del lunes y «pudimos abrir por la noche para dar cenas», añade Qasim. Una madera provisiola tapa el agujero a la espera del nuevo cristal. En el restaurante trabajan cinco personas y el negocio forma parte de una cadena de kebabs que tiene franquicias en Cambrils y El Morell.

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