Un verano de paz para el pequeño Ahmed en Reus

Impulsar el acercamiento entre el pueblo saharaui y el catalán y hacer más visible la situación política del proceso de autodeterminación de dicha zona. Éstos son los objetivos más importantes que se promueven en el proyecto ‘Vacances en Pau’, que coordina la Asociación Hammada y la Delegación del Frente Polisario en Catalunya. Y es que este año ha vuelto a reactivar sus procesos de acogida de niños saharauis con familias de Reus durante los dos meses de verano. 

A través de esta iniciativa, que se extiende también a diferentes municipios de Catalunya, se les permite a las familias acoger a niños de entre 9 y 12 años. El Ayuntamiento de Reus colabora con el proyecto ‘Vacaciones en Pau’. Este año el grupo de niños saharauis llegó a finales de junio y se marchará el 2 de setiembre. 

«Es el primer año que colaboramos con el proyecto ‘Vacances en pau’. Llevábamos tiempo con la idea de hacerlo. El año pasado conocimos a una familia que había acogido a un niño y le preguntamos por la experiencia. Nos llamó la atención. Por eso, esta vez con más tiempo, lo hemos hablado y decidido junto a nuestros dos hijos», resumen María Ángeles Ortega y su marido, Emilio Rojas Marina. 

Así pues, se pusieron en contacto con el ayuntamiento de Reus y  desde allí consiguieron dar con Jaume Duran, el coordinador del proyecto solidario en la ciudad.

La familia ha acogido a Ahmed Salek Beiruk, de diez años, procedente de un campamento de refugiados saharauis de Tindouf. Tanto para el recién llegado como para la familia reusense, la experiencia está siendo, sin lugar a dudas, de lo más interesante y unas «vacaciones totalmente diferentes». «¡Ahora somos familia numerosa!», añade Emilio.   

Una ‘experiencia nueva’

Tal y como añade éste, el verano está siendo una «aventura para todos. La llegada de Ahmed la vivimos con nervios y todo está surgiendo con mucha naturalidad».

Hasta el momento, la familia se ha organizado una serie de actividades que no se alejan demasiado de lo que hacen normalmente en verano: «Combinamos salidas a la playa y la piscina para refrescarnos, visitamos a los abuelos y parientes cercanos y también hemos hecho algo de deporte, como alguna caminata nocturna y mucho cine al aire libre», enumera la pareja.

A Ahmed, sin duda, lo que más le gusta es la piscina y pasear a Darwin, el perro de la familia. El chico, además, sabe comunicarse de maravilla y habla bastante fluido el castellano: «Una de las cosas que más me ha gustado hasta ahora es estar en familia. Todos me enseñan juegos. Con Noemí y Guille (los hijos de María Ángeles  y Emilio)me lo estoy pasando muy bien». 

La llegada de Ahmed a la ciudad está suponiendo todo un aprendizaje para la familia, tanto en el ámbito social como en el político. «Ahmed nos cuenta las condiciones de vida de su país de procedencia y aprendemos mucho. Siempre nos han dicho que son pequeños embajadores de la causa saharaui. Hay que aprovecharlo y hacerlo más visible», constata María Ángeles. Además, Emilio añade que es una iniciativa en la que volverían a cooperar en un futuro. 

Noemí y Guille han jugado un papel muy importante en la adaptación de Ahmed, ya que han congeniado a la perfección y se ayudan mutuamente. «A mí me cayó muy bien desde el principio. Nos ayudamos mucho y nos entendemos muy rápido», aporta la pequeña Noemí. Por su parte, Guille opina que «me ha gustado mucho la experiencia y nos saca muchas sonrisas. Es una persona que sabe disfrutar mucho de las cosas nuevas».