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Una mujer, con varios antecedentes penales, habría entrado a robar en diversas habitaciones del Hospital Sant Joan de Reus para robar los teléfonos móviles. Una de las pacientes se resistió y hubo un forcejeo. La encausada tenía una orden de alejamiento del centro hospitalario
Ahora, la Fiscalía de Tarragona solicita para la acusada cuatro años de prisión por un delito de robo con violencia y el pago de una multa de 630 euros por una delito leve de hurto. En concepto de responsabilidad civil tendrá que pagar 95 euros por uno de los teléfonos y 399,20 por por otro y finalmente 109 por el tercero.
En su escrito de acusación, la Fiscalía recoge que la procesada tenía impuesta, por auto de 4 de noviembre de 2018, la medida cautelar de prohibición de acudir al Hospital Universitari Sant Joan de Reus.
La encausada, de 31 años, sobre las cuatro y media de la madrugada del 2 de noviembre del año pasado, acudió al mencionado centro hospitalario. Una vez allí accedió a su interior por la puerta de Urgències. Desde su interior se dirigió a las plantas superiores, donde están las habitaciones de los pacientes ingresados.
La mujer se dirigió a la habitación 213, que estaba ocupada por una paciente con movilidad muy reducida, toda vez que se había fracturado diez costillas y dos vértebras. La ladrona comenzó a registrar los cajones de la mesilla y del mobiliario que había en la habitación. La paciente, que estaba dormida, se despertó. En ese momento, la delincuente observó que la paciente tenía diversos aparatos de telefonía móvil debajo de las sábanas, custodiados por sus extremidades inferiores.
La ladrona comenzó a forcejar con la paciente y la cogió de los brazos hasta que se adueñó de un móvil Samgsung Galaxy Prime y de un iPhone 6 16GB. A continuación salió de la habitación con el botín.
Poco después, sobre las 4.40 horas de la misma noche se dirigió a la habitación 211, donde estaba ingresada una mujer, que estaba acompañada de otra persona. Ambas estaban dormidas. Se apoderó de un móvil que estaba encima de la mesita de la habitación, situada a los pies de la cama del paciente.
La acusada, según la Fiscalía, en el momento de cometer los hechos presentaba un trastorno de dependencia crónica pluritoxicológico (cannabis, cocaína y heroína).
La sospechosa se encuentra en prisión provisional, comunicada y sin fianza desde el 17 de enero de este año.
La sospechosa había sido condenada a catorce meses de prisión -la pena se dejó en suspenso si no delinquía en el plazo de dos años- por el Juzgado de lo Penal de 3 Lleida el 21 de febrero de 2017 por un robo con fuerza en casa habitada.
