Declaran los bomberos y el propietario de un gimnasio acusados de un delito de incitación al odio

Continúan las declaraciones ante el juez por la investigación de un delito de incitación al odio que denunció la propia Policía Nacional contra los «escraches» que, aseguran, habrían padecido a las puertas del Hotel Gaudí donde se hospedaban. Si ayer declararon los miembros del ayuntamiento acusados -el alcalde de Reus, Carles Pellicer, y tres concejales más: Montserrat Vilella (PDeCAT); Jordi Cervera (Ara Reus) y Noemí Llauradó (ERC)-, hoy ha sido el turno de los bomberos y el propietario de un gimnasio sobre los que recae una denuncia de delito por incitación al odio.

La denuncia de los bomberos se basa en que, «estando fuera de servicio», utilizaron el material del que disponen para «lanzar proclamas a favor del referéndum, la independencia y arengas contra los integrantes de la Policía Nacional y la Guardia Civil». Asimismo lo recoge la denuncia a la que ha tenido acceso el Diari y que también desvela la acusación hacia el propietario de un gimnasio que, supuestamente, habría expulsado a agentes del cuerpo policial y les habría impedido el acceso posteriormente.

Del mismo modo que ayer, hoy se han concentrado decenas de personas ante los juzgados de Reus en soporte a los declarantes. Todos los que han acudido han sido independentistas.