El barrio reusense Mas Iglesias denuncia el abandono y el mal estado por incivismo del parque infantil

Los vecinos señalan que en las últimas semanas se han producido distintas destrozas, con pintadas en el mobiliario, se ha quemado parte de un tobogán y se han roto bancos

08 enero 2020 19:30 | Actualizado a 11 enero 2020 08:55
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Los vecinos del barrio Mas Iglesias de Reus se sienten abandonados. Tras denunciar, recientemente, las deficiencias en el servicio de la recogida de la basura, ahora se suma un nuevo foco: los desperfectos del parque infantil ubicado justo delante del Centre de la Imatge Mas Iglesias (CIMIR) y distintos actos incívicos vividos en los últimos días. Justamente esta semana, la plataforma de madera del tobogán ha sido quemada. Como medida de precaución, el Ayuntamiento ha retirado la pieza en cuestión, que quedó agujereada, y se ha precintado el elemento para evitar que nadie pueda acceder. «No es la primera vez que el parque infantil sufre desperfectos», señala Jordi Balust ante la última gamberrada producida recientemente. De hecho, estos días también se ha retirado del mismo parque un columpio tipo nido. En este caso, se había roto parte de una de las cadenas que sujeta el elemento.

«Hace mucho tiempo que el tobogán está en mal estado», explica Jéssica. Ella es vecina del barrio y frecuenta este parque con sus dos hijas porque está cerca de su casa. Remarca la buena ubicación del equipamiento, pero lamenta su mal estado. «Está situado justamente delante de un colegio y, sobre todo por las tardes, se llena de niños. Es una lástima porque únicamente hay un elemento para los pequeños. El resto está inservible: un tobogán precintado, han quitado el columpio y hay otro elemento que no está bien sujeto al suelo», detalla Jéssica, mientras su hija sube por una red de cuerdas, muchas de las cuales están desgastadas, por lo que las han cubierto con cinta aislante. Bajo su punto de vista, parte del problema se explica porque en el parque no hay nada para los niños mayores: «Suben a lo de los pequeños, y se acaba también rompiendo». De hecho, Jessica cambia de parque cuando va con su sobrino, que es mayor.

El presidente de la Associació de Veïns el Roserar, Francesc Jornet, detalla que éste no es el único acto incívico de los últimos días. «La semana pasada también arrancaron unos bancos de la misma zona y los tiraron a la balsa. También han habido pintadas», explica Jornet, que asegura que últimamente está incrementando el incivismo. Es por este motivo que reclama más seguridad en el barrio: «El parque tendría que cerrarse cada noche, pero a veces queda abierto», puntualiza. Ante todo, han decidido celebrar, próximamente, una asamblea abierta a todos los vecinos, «y veremos qué acciones emprendemos».

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