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El Hospital Sant Joan de Reus afrontará este viernes un complicado consejo de administración que tendrá como punto principal su situación financiera. Según ha podido saber el Diari, el plan de ajuste interno que se aprobó en el pasado consejo – celebrado el pasado mes de abril y todavía con el anterior director general, Jordi Colomer– no ha surtido efecto. Es más, las mismas fuentes consultadas aseguran que, desde entonces, el déficit del hospital no sólo no se ha detenido sino que ha aumentado alrededor del millón de euros. Esto deja al centro hospitalario, a día de hoy, con la certeza de superar los cuatro millones de euros al cierre de este año. Cabe recordar que antes de empezar el verano el Sant Joan ya arrastraba un déficit de más de tres millones de euros.
El plan de ajuste aprobado en el anterior consejo de administración no estaría funcionando en la línea deseada por varios motivos. Uno de ellos, por ejemplo, sería la imposibilidad de llevar a cabo según qué medidas mientras que otras no se habrían aplicado por falta de tiempo. No hay que olvidar que entre las medidas para mejorar su viabilidad ninguna de ellas contempla cierre de camas ni despidos de trabajadores.
Por otra parte, las medidas aprobadas por el Ayuntamiento de Reus siguen sin ser suficientes para dar un giro completo a la situación. Entre éstas, por ejemplo, está la condonación de los intereses del plan de ajuste consistorio-hospital, que ya se aplica, o la eliminación del IBI que actualmente paga el Sant Joan (679.000€) que tendrá efecto en 2017.
Reunión bilateral
La complicada situación financiera que atraviesa el Hospital Sant Joan depende, en gran medida, de la reunión bilateral prevista para el próximo 10 de octubre entre el CatSalut y el Ayuntamiento de Reus. Desde un principio, la concejal de Salut, Noemí Llauradó, ha expresado que las negociaciones con la Generalitat son fundamentales para el resurgir económico del hospital. El encuentro del mes que viene debería de aportar algo más de luz a la actual situación. En este sentido, se espera que la coincidencia de color político entre los responsables de la sanidad local y del CatSalut logre algún resultado satisfactorio.
