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Un bol con mezcla de pescado crudo (generalmente atún o salmón), marinados con salsa –ya sea soja o sésamo, por ejemplo–, acompañado con verduras y alimentos frescos y base de arroz o quinoa. Esto es el poké, un plato tradicional hawaiano que se ha convertido en tendencia en Estados Unidos, grandes ciudades como Madrid o Barcelona, y ahora ha llegado a Reus. Hace unos pocos meses abrió el primer establecimiento de este tipo en la plaza del Mercadal, con Maiki Poké, y desde mediados de julio, se ha sumado un segundo: Makoa, en una parada del Mercat Central.
Beatriz Elejalde, al frente de Makoa, ha puesto todo su empeño en este plato culinario que, de entrada, es especialmente conocido en el mundo del deporte, «porque son platos sanos, muy equilibrados», pero cuando el público general lo prueba, queda igualmente enganchado. «Tengo a dos clientes de 7 años que están encantados. También está gustando mucho a gente mayor», relata Elejalde. Beatriz vive en Reus y su marido regenta un gimnasio de la ciudad. Además, ella tiene una estrecha relación con la cocina, «siempre he trabajado en el mundo de la restauración», y al conocer el poké, «me enamoré», exclama Beatriz.
Uniendo gastronomía y comida saludable, lo apostó todo por montar su propio negocio, y lo hizo en el Mercat Central donde, más allá de vender sus platos, también teje vínculos con otras paradas: «Intento que todos los productos sean de kilómetro cero, que sean del mismo mercado».
Es consciente que aquí apenas se conoce el poké, pero con la experiencia de este mes y medio, tiene altas expectativas «porque gusta mucho entre todos los perfiles». Además, el hecho que haya ya otro establecimiento de poké, lo hace también más conocido «y no hacemos exactamente lo mismo. La forma de trabajar es distinta y el público al que nos dirigimos es diferente».
Si Beatriz tiene que destacar algo del poké es «cómo de saludable». Además, cuenta que en su caso opta por unos tipos de arroces con poca concentración de azúcar (nerone y basmati). También subraya que para los que no les gusta el pescado crudo, ofrece tres alternativas: tofu ahumado, pollo con cacahuete o pavo braseado.
