El área del Carrilet contará con un «nuevo equipamiento municipal» cuyo programa funcional «incluye el uso de mercado, dedicado a la venta y a la degustación de alimentos frescos y de productos de proximidad», aunque posiblemente abarque otras funciones, tal como detallan al Diari fuentes del Ayuntamiento consultadas. Las mismas fuentes precisan que las conclusiones del proceso participativo llevado a cabo en 2021 para perfilar el futuro de la zona «se han trabajado» y «se están concretando en el pliego de la licitación del contrato de redacción del proyecto del nuevo equipamiento y de la transformación urbanística del entorno».
Actualmente, el pliego atraviesa la fase de elaboración con la previsión de que sea posible «licitar el contrato en las próximas semanas». En este aspecto, «entre otras tareas, el adjudicatario deberá redactar el anteproyecto, el proyecto y el documento urbanístico».
En paralelo, el Mercat del Carrilet cerrará definitivamente «a finales de junio de 2024», según mantiene el Ayuntamiento, en una fecha que está «vinculada a la del inicio de la transformación del ámbito del Carrilet». La idea de generar en esta parte de Reus un nuevo espacio de venta de producto fresco, que parece empezar a tomar forma ahora, viene de lejos. La lanzó el gobierno hace unos meses y los actuales paradistas del Mercat del Carrilet, donde operan una docena de negocios, conocen aquel anuncio y «nada más». Lamentan que «llevamos años preocupados por lo que pasará con nosotros» y confían en que «si ya conseguimos una prórroga, logremos quedarnos». Dicen que «estamos abiertos» a alternativas pero que «aún no se nos ha comunicado ninguna, ni si existirán y si tenemos cabida» y los hay que se encomiendan a que «ya que se hacen elecciones, cambie el gobierno y se mantenga el Mercat».
¿Qué pasará con los vendedores?
Preguntado sobre si el edificio del Mercat del Carrilet se derribará, el Ayuntamiento no lo aclara. Sí precisa que «se consultará a los actuales paradistas si quieren tener parada en el nuevo espacio de mercado y se les tendrá en cuenta». Lo que ven muy claro los vendedores es que no quieren moverse de esa zona de la ciudad porque «aquí es donde están nuestros clientes», una cuestión que ya evidenciaron cuando declinaron trasladarse a paradas vacantes del Mercat Central.
El Ayuntamiento recuerda que «el gobierno adquirió el compromiso, recogido en el PAM, de actuar en el ámbito urbanístico y de equipamientos de la zona del Carrilet» y que «fruto de ese compromiso, se hizo una propuesta inicial que se presentó en julio del año pasado». Aquel esbozo «sirvió de base luego para iniciar un proceso participativo» en el que «los criterios fijados por los vecinos y vecinas de la zona y del conjunto de la ciudad dieron una imagen más clara y nítida de las necesidades y de las propuestas de la ciudadanía para proyectar la transformación urbanística del área».
Mientras los paradistas se sienten interpelados por los resultados de la consulta e interpretan que la ciudadanía les pide seguir, el gobierno ha asegurado en reiteradas ocasiones que este ámbito de Reus «tendrá la misma oferta de producto fresco» que dispensa el Mercat, pero sin el Mercat. Ahora se conoce que será a través de este nuevo equipamiento.
En una entrevista concedida en abril a este rotativo, el alcalde de Reus, Carles Pellicer, valoró que «el Carrilet tendrá un mercado del siglo XXI con oferta gastronómica, restauración, un espacio nuevo. Igual que el Mercat Central tiene paradas y gastronomía, la filosofía es similar», aunque «el lugar habrá que definirlo». «El actual edificio es antiguo», apuntó, y dijo que «debemos hacer un proyecto nuevo que coloque el Carrilet en una centralidad» porque «esta zona será la punta de lanza de la estación de Bellissens y del despliegue del sur. Si queremos una ciudad potente allí, el Carrilet va delante y no podemos tener el mercado que hay».
El gobierno comunicó en 2020 el cierre del Mercat del Carrilet para 2021 pero, más adelante, argumentó que en el contexto Covid «no era momento de dejar a gente sin trabajo» y aprobó una prórroga que expirará en junio de 2024. Lo cierto es que, desde que conocieron que el Ayuntamiento había señalado el día de su desaparición en el calendario, los paradistas iniciaron una lucha que les llevó a recoger más de 9.000 firmas de ciudadanos que apoyaban que el Mercat siguiese abierto. También la Federació d’Associacions de Veïns de Reus (FAVR) se posicionó de su lado. Las pancartas que emplearon para reclamar la continuidad están guardadas, dicen, «por si necesitamos usarlas de nuevo».
Los negocios reclaman continuidad y certidumbres
«No sabemos nada. Nos dijeron que cerrarían si hacían algún proyecto aquí pero no vemos ninguno», explica Maria Jesús Querol, presidenta de los paradistas, que dice que «queremos seguir» y que «no tiene lógica que esto se quede cerrado e imagino que nos dejarán hasta que haya alternativa, aunque son suposiciones porque no sabemos». Sobre el punto de venta de producto fresco, «tampoco nos han dicho más, sabemos lo mismo que el resto de la ciudadanía» y «esperamos que nos recoloquen».
En la misma línea se expresa Isabel Basora, de la Carnisseria Bigorra, que recuerda que «nos dijeron que cerraríamos, que quizá sí, que quizá no, pero nada concreto. Hacen estudios y más estudios y nosotros estamos en la incertidumbre». «Llevo 39 años aquí y me siento defraudada», añade, y apunta que «nos ofrecieron ir al Mercat Central, pero entonces nos quitan un punto de venta» y «considero que no hemos estado bien tratados».
Y desde la Peixateria Casas, Patrícia Sánchez comenta que «esperamos que nos lo alarguen otra vez porque el Mercat está vivo y tenemos clientes» y «si dejasen que abriera alguna parada más sería mejor para todos». «Marcharnos es empezar de nuevo y aquí tenemos clientela desde hace 40 años», precisa y dice que «si entra un nuevo gobierno con algún partido de los que nos han apoyado, quizá todo es distinto» y «si nos ofrecen ir a un nuevo espacio por aquí y está bien, tal vez lo sopesaremos». En el cierre, «yo no pienso, porque ya hemos sufrido bastante la anterior vez».
«Abrimos hace seis meses y yo, personalmente, creo que esto no se va a cerrar porque Reus no puede tener un mercado solo», opina Lidia Estage, del bar La Tartana, que mantiene que «nos pusimos aquí porque no nos dijeron que el Mercat cerraría sino que no se sabía qué pasará, y tenemos la esperanza de que siga». Desde la barra, uno de los clientes habituales, Miguel Sáiz, añade que «lo que hay que hacer es potenciar las paradas».
Tonyi Juan, de la Polleria Felisa, pregunta «¿qué hacemos? ¿Para adelante o para atrás? Seguir sería lo ideal, pero que no vuelva a ser por dos o tres años porque así no podemos mejorar las paradas ni hacer nada, debe ser más». Los negocios sostienen que el Mercat del Carrilet recibe un trato desigual respecto al Mercat Central. Del espacio de producto fresco, Juan dice que «no sabemos nada» y «como no sabemos lo que es, si nos lo ofrecen tendremos que informarnos antes».
El Mercat de la Pagesia del Baix Camp, los sábados
El Consell Comarcal del Baix Camp trabaja en la puesta en marcha de un mercado itinerante que recorra los municipios de la comarca, que sería el Mercat de la Pagesia del Baix Camp. El reglamento que lo regirá ya se ha aprobado. El Mercat de la Pagesia estaría formado por una veintena de paradas que comercializarían desde frutas y verduras hasta productos cárnicos pasando por plantas aromáticas, pan o pasta. Reus ya dispone de convenio con el Consell Comarcal y en él se fija que, en la ciudad, el mercado se llevaría a cabo los sábados de 8 a 14 h. en el interior del Mercat del Carrilet. En una primera fase, tendría nueve paradas que se instalarían en la zona de la plaza interior.
