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«El gobierno ha trabajado tranquilo, la valoración del mandato es muy buena, la ciudad avanza hacia el futuro bien preparada y con posibilidades de crecer todavía más, y yo me marcho contento y sintiendo la ilusión del primer día». Así cerró ayer el alcalde de Reus, Carles Pellicer (Junts per Reus), el balance de estos últimos cuatro años y de una trayectoria de doce al frente del consistorio que acabará con las elecciones del 28 de mayo.
A ratos emocionado, desde la sala Evarist Fàbregas donde se firman los pactos de gobierno, Pellicer admitió que «no habré acertado en todo, creo que nadie lo hace», y celebró haber «roto la urna de cristal de los alcaldes» con la determinación de estar «mucho más en la calle que en el despacho».
Su despedida supone el fin de una manera de hacer política que, con sus luces y sombras, ha marcado una etapa. El legado por el que espera ser recordado es el de «un Reus potente y del que la ciudadanía se sienta orgullosa».
En este tiempo, «hemos pasado épocas complejas», reconoció el alcalde, refiriéndose también a la Covid, aunque «siempre hemos salido adelante a base de perseverancia y paciencia». Pellicer sacó brillo a la gestión económica, el corazón de sus gobiernos, y señaló que «dejaremos un Ayuntamiento saneado, solvente y con capacidad de acción, con una reducción de deuda histórica y con el mayor esfuerzo inversor de los últimos años».
Aseguró haber tenido «sintonía con todos los grupos municipales» a lo largo de un mandato en que la mayoría diluyó a la oposición. E insistió en la idea de haber capitaneado un consistorio «tranquilo».
El alcalde reivindicó su papel de gestor del día a día sin despreciar la minucia, y subrayó que «hay que atenderlo todo, desde una señal de tráfico hasta una ambiciosa inversión; no lo concibo de otra manera». Las visitas a los barrios, su seña de identidad, pararán el 9 de mayo.
Pellicer trabaja en una serie de «memorias que entregaré al próximo gobierno» en las que «reflejaré qué hay de caja, qué se debe, de qué se dispone y qué proyectos hay en estos momentos». Entre las elecciones y la investidura de su sucesor, «la verdad es que no sé qué haré, será una situación un poco extraña en la que aún no he pensado», confesó. Y subrayó que «ser el alcalde de la mejor ciudad del mundo ha sido un honor».
«Hubo necesidades sobrevenidas»
En cifras, el Pla d‘Acció Municipal (PAM) 2019-2023, culmina con un grado de ejecución del 86%. «Hubo que dar prioridad a necesidades sobrevenidas», precisó Pellicer en alusión a la pandemia, y enumeró los planes de reactivación impulsados con recursos propios y el «Reus Horitzó 32, con mirada larga».
El alcalde repasó las grandes intervenciones previstas o materializadas, como el Centre Social el Roser, la Boca de la Mina, el skatepark o la peatonalización del Raval de Santa Anna, la plaza del Víctor y la zona del Condesito. Y destacó iniciativas de éxito como los Bons Reus –1,5 millones de inversión y un impacto de 6,6–, el Reus Espais Vius para la revitalización de negocios con 48 comercios adheridos, o la Incubadora TIC que generó 50 puestos de trabajo.
La vicealcaldesa, Noemí Llauradó (ERC), intervino también en el balance y puso el foco en «la apuesta decidida por la movilidad sostenible», con la bici compartida, la Ganxeta, que rodará en septiembre; y «la voluntad transformadora» de las actuaciones que se llevarán a cabo en La Hispània –pisos y parking–, el Carme –vivienda, aparcamiento y el desdoblamiento del CAP Sant Pere– o el Carrilet.
Del Carrilet, anunció que «el contrato para la redacción del proyecto de equipamientos para la nueva centralidad está a punto de adjudicarse».
Y Daniel Rubio (Ara Reus), tercer integrante del gobierno, centró el discurso en la utilización eficiente de la energía, con la eléctrica Reus Energia como buque insignia y la implantación estrella de la comunidad energética del polígono AgroReus, la mayor de Catalunya y la quinta de España.
Lo próximo será la licitación de placas solares para el Mercat Central, la Escola Rubió i Ors, el Tecnoparc y el Pavelló Olímpic. Rubio también ahondó en el despliegue de la recogida de basuras puerta a puerta y en la situación de la Guàrdia Urbana: «Ha pasado de 145 a 161 efectivos y crecerá para 2026», concretó.
Los concejales Teresa Pallarès (Junts per Reus) y Daniel Recasens (ERC) repasaron el recorrido en vivienda, economía, cultura o educación durante la rendición de cuentas, que se alargó hora y media. El Ayuntamiento ha editado 45.000 ejemplares de la memoria de mandato 2019-2023, que se repartirán en los domicilios de todo el municipio.
