La abogacía reusense reclama otro juzgado de lo social para combatir el colapso

El ICA de Reus renovó su junta el pasado diciembre, que está formada por: Sergi Guillén como decano; Cristina Santos Baldomir como tesorera; Jordi Antón García como bibliotecario y los diputados Luís Alcañiz Sáez, Gerard Fort i Robert, Mª Dolors Cailà Romero, Lidia Lobato Gómez, Marta Barenys y Pilar Esteban Rodríguez. «En la junta, siempre hemos trabajado cómodamente, hemos llegado a acuerdos y dado siempre con una forma de hacer las cosas», expresa Guillén. Todo en lo que han avanzado, tercia Orduna, «se ha hecho siempre como grupo, uno en el que, además, todos éramos muy diferentes, en todo».

«Tenemos buena relación con la Administración de Justicia. Sabemos que se trabaja para implementar otro juzgado en Reus para, así, paliar en parte su colapso, pero aún no sabemos de qué tipo. A nuestro entender, el candidato estrella sería el de lo social, que llevamos mucho tiempo reivindicando desde el colegio». Así lo resumen el nuevo decano del Il·lustre Col·legi de l’Advocacia de Reus (ICA de Reus en adelante), Sergi Guillén García, y la decana saliente, Encarna Orduna Pardo.

Sobre este mismo asunto, la que fue decana del ente colegial hasta hace muy poco, ya expuso al Diari en noviembre que la Administración de Justicia «ha tomado conciencia de las carencias» de los juzgados reusenses y estudia «la adecuación de los espacios, porque para contar con más juzgados se necesita un cambio». «Los juzgados siempre tienen necesidades, aparte de un segundo juzgado de lo social, estamos reivindicando uno más de instrucción y otro de lo penal», sostienen Guillén y Orduna. Insistir en recordar lo que necesitan en los juzgados es algo que creen fundamental, pero también echan la mirada atrás y hacen balance de lo conseguido en los últimos años: «Desde la abogacía reusense y desde el colegio hemos trabajado mucho, consiguiendo el juzgado de familia –Juzgado de Primera Instancia número 7– y el de Primera Instancia Número 8».

Por otro lado, la marcha de Orduna y el nombramiento como decano de Guillén –quien formó parte de la junta del colegio en los dos últimos mandatos– motiva que ambos repasen lo conseguido en el ICA de Reus. «Este mandato será continuista, claramente. Ha surgido fruto del acuerdo de la junta, será un decanato de todos», confirma Guillén. Junto a Orduna, destaca que, en los últimos ocho años, han trabajado para acercar el colegio al tejido colegial, «hemos querido estrechar lazos con la ciudadanía, sus instituciones y asociaciones; y, obviamente, con Justícia y tribunales de justicia».

Estos últimos seis años, sobre todo, «todo ha cambiado más –remarca el decano– la Covid lo acentuó y lo notamos en la forma en que la abogacía afronta las formaciones, estamos hiperinformados y tenemos que llegar a los colegiados de otra manera». Además de la formación, Guillén marca como pilares a tener en cuenta la deontología y el turno de oficio.

Momentos «inéditos»

Siguiendo con el repaso, vieron cumplir 175 años (2020) al ICA de Reus, hito –señala Orduna– del que «el abogado Aureli Bofill se hizo eco recopilando su historia en un libro». Los dos abogados subrayan que se apostó por comunicar más «para que se conociera lo que se hacía desde el colegio»: «Entramos en las redes sociales, renovamos la web, creamos una revista digital, reglamentamos prácticamente todo, modernizamos el colegio en los ámbitos informático y tecnológico, lo saneamos aplicando un control de gastos y lo impulsamos a nivel local y estatal...». Y todo, apunta Orduna, «sin olvidar que hemos participado en eventos tan importantes, entre otros, como las VI Jornades de Violència de Gènere del CGAE (2018) o este pasado 2023, que participamos, junto a los colegios de Tarragona y Tortosa, en el XIII Congrés de l’Advocacia».

Como junta, dicen haber gestionado momentos históricamente «inéditos», como «los atentados de Cambrils, el tema de El Procés en 2017, así como las reivindicaciones de la vuelta a la normalidad tras la pandemia y la propia pandemia». «Hemos sido pioneros en muchas cosas», hace hincapié Orduna. Algo de lo que se enorgullecen, en el contexto de la Covid, es que crearon el Fons d’Obra Social «para ayudar a los colegiados en momentos complicados» y recuerdan que participaron «activamente en el acceso de la abogacía a los centros penitenciarios con portátil».

El hecho de que Orduna ostentara, y hasta hace poco, el cargo de presidenta del Consell de l’Advocacia Catalana, además, «contribuyó a que participáramos en el protocolo de asistencia a las víctimas de cualquier tipo de violencia machista, tras la modificación legal a finales de 2020». También vinculada al Consejo General de la Abogacía Española, la que fue decana destaca, en materia de conciliación, que «conseguimos la inhabilitación del periodo navideño y la suspensión de vistas por accidente, enfermedad propia o de familiares».

La composición de la junta colegial

El ICA de Reus renovó su junta el pasado diciembre, que está formada por: Sergi Guillén como decano; Cristina Santos Baldomir como tesorera; Jordi Antón García como bibliotecario y los diputados Luís Alcañiz Sáez, Gerard Fort i Robert, Mª Dolors Cailà Romero, Lidia Lobato Gómez, Marta Barenys y Pilar Esteban Rodríguez. «En la junta, siempre hemos trabajado cómodamente, hemos llegado a acuerdos y dado siempre con una forma de hacer las cosas», expresa Guillén. Todo en lo que han avanzado, tercia Orduna, «se ha hecho siempre como grupo, uno en el que, además, todos éramos muy diferentes, en todo».