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La Fundació Mossèn Frederic Bara i Cortiella de Reus ha finalizado las actividades del Casal d’Estiu y ya busca ideas para preparar el del año que viene. Desde la entidad animan a los jóvenes que asisten a la fundación y entidades colaboradoras a dar ideas. El educador y coordinador de la Fundació Bara, Javier Veraguas, recuerda que el que viene será un año especial: «El Casal d’Estiu cumplirá 20 años». La entidad tiene «una trayectoria mucho más dilatada en la ciudad», pero «lo que es el Casal de verano, solo hace dos décadas que está en marcha y las alcanzará el año que viene».
Las actividades de este verano finalizaron el viernes pasado y lo hicieron «cumpliendo nuestras expectativas, hacemos un balance positivo». La programación se ha realizado durante el mes de julio y se ha dirigido a un público diferente según la quincena: en la primera, se realizaron actividades para los niños de infantil y primaria; y en la segunda, se centró en adolescentes y jóvenes, también usuarios de la fundación. «La participación es la estipulada por normativa, según el número de monitores que somos; con lo que, en cada quincena, han participado 55 niños y jóvenes, lo que da un total de 110, y que han disfrutado de las actividades», detalla Veraguas.
En la piel de un científico
Los niños de infantil y primaria han asistido a un Casal tematizado: esta vez, «se han puesto en la piel de un científico y han aprendido a hacer experimentos con diferentes materiales, como colorantes y bicarbonato, entre otros componentes». Además, para coronar el programa de actividades, «fueron de excursión al Museu de la Ciència de Barcelona, donde pudieron hacer una visita y participar en talleres en los que también hubo experimentos».
Durante la segunda quincena de julio, los adolescentes y jóvenes «de entre 12 y 16 años de la Fundació Bara hicieron propuestas de actividades para hacer este verano y, entre otras, se les ocurrió hacer un escape room, una mañana de cine y una sesión didáctica co el apoyo de la herramienta Kahoot, mediante la que se crean cuestionarios de diferentes temas y se usa el razonamiento lógico».
Otra de las iniciativas que ha tenido «bastante éxito» entre niños y jóvenes –y de la que el Diari se hizo eco– ha sido la de cazar Pokémons al aire libre. «Ha triunfado mucho, nos sorprendió porque se concibió como una actividad alejada de pantallas de móvil y ha acabado funcionando muy bien», destaca el educador.
Dar autonomía a los jóvenes
En cuanto a la franja de jóvenes de entre 16 y 18 años, también atendidos desde la Fundació Bara, Veraguas dice que «les hacemos un acompañamiento mínimo, dándoles herramientas, eso sí, para que ellos mismos tengan más autonomía y queden entre ellos». Estos jóvenes acabaron las actividades del Casal d’Estiu pasando un día en Port Aventura. «Han formado un grupo en la entidad, la amistad es algo que trabajamos mucho, y a esta edad lo que hacemos es guiarlos para se planifiquen las tardes por su cuenta, que las pasen entre amigos». En el Casal d’Estiu, «han colaborado Teixidó y Bon Preu Esclat, entre otros».
