La nueva prórroga de los impuestos en Reus provocará un agujero de 1,5 millones

Las medidas que baraja el gobierno pasan por aplicar recortes o pedir un crédito con la vista puesta ya en los presupuestos de 2017

19 mayo 2017 17:38 | Actualizado a 21 mayo 2017 15:34
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Las ordenanzas fiscales quedarán prorrogadas por segundo año consecutivo después de que gobierno municipal y oposición no se hayan puesto de acuerdo tras unos últimos días de intensas negociaciones. Finalmente, el expediente de tasas e impuestos que se votará en el pleno de este miércoles incluye la eliminación de dos bonificaciones enfocadas a paliar los 650.000 euros que el Ayuntamiento dejará de ingresar el año que viene por la decisión de eliminar el pago del IBI al Hospital Sant Joan. La primera de ellas hace referencia a la eliminación del descuento del 4% por el pago avanzado de impuestos, tal y como planteaba la propuesta del PSC para cerrar algún acuerdo. En segundo lugar se sitúa la bonificación del 1,5% por domiciliación bancaria de los recibos, planteada tanto por el gobierno y los socialistas.

Pero ambos acuerdos han sido calificados por el concejal de Hisenda, Joaquim Enrech, de «mínimos» y abren un escenario de incertidumbre sobre la calidad de los servicios públicos que presta el Ayuntamiento de Reus. Esto es así porque la nueva congelación de las ordenanzas causará un desfase presupuestario, aproximado, de 1,5 millones de euros, que el gobierno se plantea afrontar de dos formas y con la mirada puesta ya en los presupuestos. La primera de ellas pasa por la aplicación de recortes, mientras que la segunda plantea la posibilidad de acogerse al crédito. A pesar de plantear los dos escenarios, Enrech ha manifestado que todavía es pronto para asegurar el camino que seguirá el gobierno y en qué se materializarían los recortes en caso de producirse.

El concejal de Hisenda también se ha mostrado preocupado por los problemas de tesorería que puede comportar la supresión del pago avanzado de los tributos, ya que el consistorio dejará de ingresar a principios de año más de 400.000 euros. Una realidad que podría verse traducida en un retraso en el pago a proveedores (en este momento el consistorio paga antes del plazo máximo que establece la ley). «El compromiso del gobierno es trabajar para que la prórroga no afecte a los proveedores ni a la prestación de los servicios públicos», ha sentenciado.

Desde el gobierno se han mostrado muy críticos con el papel de la oposición durante las negociaciones, ya que «han boicoteado el proyecto de ciudad, anteponiendo los intereses del partido por encima de todo», en clara referencia a C’s, PP y PSC. Sobre el primero de ellos, Enrech ha apuntado que exigían un aspecto fuera de las ordenanzas como que la ciudad abandonara l’Associció de Municipis per la Independència (AMI), mientras que los socialistas, desde el principio, siempre han supeditado el acuerdo sólo a equilibrar el IBI del Hospital. Enrech sólo ha tenido palabras de agradecimiento hacia la postura negociadora que ha mantenido en todo momento la CUP. Eso sí, ha dejado claro que a partir del jueves el gobierno empezará a negociar los presupuestos con la voluntad de alcanzar acuerdos con toda la oposición.

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