«No acabamos de remontar, lo estamos intentando pero cuesta», explica la coordinadora del Banc de Sang i Teixits para Tarragona y las Terres de l’Ebre, Núria Vilanova, que precisa que «muchas personas que se apuntan para donar, luego tienen que anular porque tienen Covid y seguimos en esa tónica, a la espera de que la situación logre normalizarse un poco». El Hospital Sant Joan de Reus dispone de un punto donde se puede hacer este «gesto muy sencillo y que salva vidas» todos los martes, miércoles y jueves de 9 a 14 h; y los martes y jueves también de 16 a 20 h.
A fecha de ayer, «estamos con reservas de sangre para seis días y para nosotros esto es bastante bajito porque nos gusta estar entre los 10 y los 12 días», añade Vilanova. La relajación de criterios para donar tras la Covid, que permite hacerlo contando 14 días en lugar de 28, «nos está ayudando, hemos bajado a la mitad de días que hay que esperar, pero pese a esto es un momento en que muchas personas son positivas y eso lo complica». El virus «no se transmite por la sangre, pero existen unos protocolos y unas normas para que todo el mundo se sienta completamente seguro y desde el primer momento hemos cumplido todas las medidas que lo garantizan».
«En la maratón de Catalunya, que se hizo en enero, teníamos unos objetivos a los que no pudimos llegar por la bajada de las donaciones debido a la ómicron», dice la coordinadora del Banc de Sang, que indica que «hay mucha necesidad, en Catalunya cada día hacen falta donaciones de sangre, la demanda sigue existiendo y no podemos bajar la guardia; siempre debemos permanecer pendientes para que las reservas no bajen».
Vilanova constata que «la sexta ola nos está afectando mucho» porque «a menudo las personas piden cita para venir y luego tienen que anularla porque están con Covid». «Si la tienes no puedes donar y podrás volver a hacerlo cuando hayan pasado 14 días», especifica, y detalla que «agradecemos mucho a los donantes su esfuerzo porque cuando hacemos un llamamiento responden, pero en estos momentos quizá es más cuestión de poder que de querer». En cuanto a la demanda, a la ordinaria se le ha sumado también la de «la recuperación de la actividad quirúrgica».
Desde el Banc de Sang «movilizamos a toda la población» para alimentar las reservas de sangre y «precisamente la última maratón iba encaminada a que aquellas personas que no habían donado nunca nos pudieran conocer, porque con la pandemia nos ha pasado que no hemos podido ir a los institutos, a las universidades o empresas donde algunos se acercaban por primera vez». Vilanova recuerda que, más allá de las campañas que recorren diferentes municipios, «varios hospitales tienen puntos de donación» –el detalle está en donarsang.gencat.cat– y anima «a todos a venir a donar y verán lo bien que se sentirán por invertir diez minutos de su vida en darle vida a otra persona».
