Las tasas aeroportuarias que pagan las aerolíneas para volar en los aeropuertos benefician a Barcelona frente a Reus. De hecho, volar desde la capital del Baix Camp sólo les resulta un 53% más barato que hacerlo desde El Prat. Por lo tanto, y según distintas fuentes consultadas por el Diari, a la mayoría de compañías les supone más rentable pagar un poco más y operar desde un aeropuerto de primer nivel y con más servicios como es el de Barcelona.
La pírrica diferencia de tasas no es una situación única en Reus y todavía sorprende más si se compara con otros países como el Reino Unido o Francia. Según un estudio encargado por el Ayuntamiento de Girona a la Universidad de Cranfield, y que se ha hecho público esta misma semana, el diferencial de tasas entre los aeropuertos principales y los considerados secundarios o periféricos puede alcanzar hasta el 88%.
Éste caso se da entre el Aeropuerto de Charles de Gaulle y Beauvais en París. En el caso de Londres, las compañías que operan desde Heathrow deben pagar un 66% más que si lo hicieran desde Stansted. El diferencial en todos estos casos supone «un incentivo claro para que determinadas compañías aéreas consideren el hecho de operar en aeropuertos secundarios», subraya el informe.
La otra gran carencia para que Reus sea más competitivo es la mejora de las conexionesEn él también se indica que en lo referente al Aeropuerto de Girona la diferencia de tasas con Barcelona es de un 47%. Tanto en el caso de Reus como de Girona, según se recoge en el informe de la Universidad de Cranfield, se ha tomado como referencia para calcular las tasas un Boeing 737. Se trata del avión tipo que utiliza la low cost Ryanair pensado para unos 189 pasajeros y que pesa, aproximadamente, unas 78 toneladas.
La alcaldesa de Girona, Marta Madrenas, en declaraciones recogidas por la agencia ACN, pedía hacer frente común para lograr que Aena actúe sobre las tasas para que puedan ofrecer tarifas más bajas a las compañías que decidan apostar por sus instalaciones. Unas manifestaciones que van en paralelo a las que la Generalitat lleva tiempo reclamando ante el Estado para que descentralice el modelo de gestión y que sea el propio territorio quien tenga mayor decisión sobre sus aeródromos. En el caso de la capital del Baix Camp la herramienta sería la Taula Estratègica.
Más allá de las tasas aeroportuarias que fija Aena, en Reus existe otro inconveniente añadido que debilita su proyección. Éste no es otro que las deficiencias existentes en materia de conexión y que dificultan la movilidad de los viajeros. En esta misma línea se posicionaba hace meses el presidente de la Cambra de Comerç de Reus, Isaac Sanromà, quien declaraba:
«Necesitamos una vía de comunicación rápida y ágil desde el aeródromo de Reus hacia la capital catalana. Y por eso es tan importante la construcción de la reclamada Estación Intermodal».
Por otra parte, a nadie se le escapa que el Corredor del Mediterrani también es clave para ofrecer, no sólo un mejor servicio, sino también potenciar el valor industrial y turístico de toda la demarcación.
La ‘cuarta pista’
Las informaciones al respecto de las tasas aeroporturias surgen en un momento clave para el desarrollo de la actividad aeronáutica en Catalunya. Sobre todo tras el debate abierto por la Generalitat, distintas entidades y académicos sobre la necesidad de convertir los aeropuertos de Reus y Girona en la «cuarta pista» de El Prat ante su más que probable futuro colapso. Un hecho que podría producirse – según distintos informes encargados por el Ayuntamiento de Barcelona y la Cambra de Comerç– entorno al 2023 después del camino imparable que ha cogido referente a los vuelos intercontinentales.