Las urgencias del CAP Sant Pere de Reus se lavan la cara. El Centre d’Urgències d’Atenció Primària (CUAP) es un servicio con mucho peso dentro del histórico centro de salud del Camí de Riudoms, ya que centraliza todas las urgencias de atención primaria de la ciudad –en horario diurno– y también presta servicio a todos los pueblos de la comarca del Baix Camp, en el turno de noche.
Por este motivo, las obras –presupuestadas en más de 280.000 euros y que han empezado en su fase previa– tienen una especial importancia, tanto para los usuarios como para los propios profesionales que trabajan.
Actualmente, las urgencias del CAP Sant Pere ocupan una tercera parte de la planta baja del viejo edificio, un espacio que comparte con aulas de formación e investigación y con la unidad de radiología.
Después de la reforma, el CUAP doblará su espacio y, lo más importante, «podremos ofrecer una atención integral más amplia, ganaremos en capacidad resolutiva y podremos contar con una zona más amplia de la sala de espera, algo que es muy importante para nuestros usuarios», explica el director del CAP Sant Pere, Francesc Barrio.
Este centro de salud, el más antiguo y emblemático de la ciudad de Reus, lleva ya tiempo con un plan funcional de reforma encima de la mesa. El edificio tiene casi 50 años y, como es lógico, necesita adaptarse a los nuevos tiempos. El inicio de estas obras en la planta baja supone la puesta en marcha de este plan funcional.
La reforma de las urgencias se hará en dos fases. En una primera, se adecuará el espacio que actualmente está ocupado por el aula de formación e investigación, por lo que estos primeros trabajos no tendrán ninguna afectación entre los usuarios. Posteriormente se actuará sobre la parte asistencial del CUAP.
Respecto a esta segunda fase, Barrio explica que «intentaremos que las obras afecten los mínimo posible a la asistencia, aunque si es así habrá que tener paciencia porque el beneficio final que obtendremos merecerá la pena. Tendremos unas urgencias más amplias y funcionales que nos ayudarán a mejorar los flujos de usuarios».
Por su parte, David Sabaté, director del CUAP, destaca «la ilusión que tenemos todos los profesionales ante este proyecto, porque supondrá una mejora para todo Reus». Sabaté también incide en que «ahora, con nuestra capacidad resolutiva y con el espacio que tenemos, no podemos asumir algunas patologías que nos vienen del 061 y las tenemos que derivar al Hospital Sant Joan. En cambio, con la reforma de las urgencias la idea es poder atender todas estas patologías y asumir más demanda.
Las nuevas urgencias también tendrán una sala de espera más grande que la actual, con capacidad para una cincuentena de personas, y dispondrán de sistema de aviso a los pacientes a través de pantallas de televisión. Barrio destaca que «tenemos unos tiempos de espera muy cortos en urgencias, pero la idea es hacerlos más ágiles todavía después de la reforma».
Una vez que las nuevas urgencias del CAP Sant Pere de Reus estén acabadas, entonces tocará empezar los trabajos de la zona de radiología y de atención al usuario.
Respecto a esta última, la reforma contempla la adecuación de un espacio mucho más amplio que el actual y que, precisamente, ha provocado varias quejas entre los sindicatos ya que se acumulan colas de usuarios que van a pedir cita y que coinciden en el espacio con la entrada de las urgencias y del centro de salud.