«Los paradistas de Reus cocinamos producto de calidad y caliente, y la gente no lo sabe»

Las nuevas zonas de degustación del Mercat Central, dos espacios con mesas y sillas para sentarse a comer productos preparados allí mismo y que se inauguraron en octubre, dejan impresiones dispares entre los paradistas, cumplidos sus primeros cuatro meses de funcionamiento. Mientras algunos indican que atraen comensales «sobre todo a finales de semana», muchos sostienen que «cuando abrieron, hubo unos días en que vino gente, pero la cosa ha caído y a menudo están vacías» y la mayoría coinciden en una cuestión: «Nos falta promoción; si el Ayuntamiento o la empresa no las dan a conocer, nadie va a utilizarlas». Hay negocios que han adaptado sus paradas para cocinar, pero la afluencia intermitente echa para atrás a otros.

«Quizá funcionaron correctamente los dos primeros meses, en Navidad la gente no acostumbra a pararse a comer en un lugar en el que está comprando y luego ha venido enero, que suele ser bajo para todo», explica el presidente de los paradistas, Ildefons Vidal, que dice que «eso se ha juntado con que las zonas de degustación, de momento, no están encajando mucho. Falta, difusión, publicidad y, a lo mejor, más referencias para tomar aquí». «Tenemos que ser realistas y, aunque sí hubo movimiento en su momento, no ha venido muchísima gente a comer», especifica.

En cuanto a la cantidad de negocios que sirven platos, «ha habido dos paradas nuevas que han entrado con comida preparada, que son los pokés y el sushi, y también hay otra que ya ofrecía comida hecha desde hace muchos años. Y seguramente de los que ya existían solo un negocio ha probado y ha puesto una plancha para carne», detalla Vidal. En el caso de su propia parada, de pesca salada, «hicimos una pequeña inversión por si venía alguien a pedir cocinados, pero básicamente sigue habiendo la compra de antes».

El Mercat Central estrenó también en octubre horarios, y abrir al mediodía es justo lo que da sentido a las zonas de degustación. El presidente de los paradistas cuenta que «estamos hasta las 15.30h. y el tiempo para comer es el que es, se puede quedar corto». El martes al mediodía, este rotativo acudió a los nuevos espacios y no dio con nadie que los estuviera usando. Bajo el punto de vista de los paradistas, la apertura del CMQ en la calle Sant Joan tampoco ha tenido una gran repercusión. Y «quizá crear estos zonas de degustación ha sido prematuro y habría resultado mejor vincularlas al GastroMercat» y, además, «hay clientes que nos han comentado que son frías», apunta Vidal. El proyecto del GastroMercat, el espacio de restauración que el Ayuntamiento quiere desplegar como complemento para el Mercat, acabó la ronda de consultas a empresas sin propuestas en firme.

En cuanto a la ampliación horaria con la que el equipamiento atiende ahora todos los mediodías e incluye la tarde del jueves, «estamos en un impás en el que venimos de paradas que no querían hacerlo, otras que decidieron intentarlo y otras que lo quieren», y «aunque es muy pronto para sacar conclusiones, quizá la tarde del jueves sería lo que va mejor en el sentido de que pueden venir clientes que antes no teníamos, pero hay que tener en cuenta que no podemos contratar más personal si no se vende más; la franja del mediodía sería discutible». De hecho, hacia las 14.30h., cantidad de paradas empiezan a recoger.

Por su parte, el concejal de Empresa, Carles Prats, considera que «para valorar los nuevos horarios y las zonas de degustación nos hará falta más tiempo» y «un año es el período mínimo para analizar datos». En ello coinciden los paradistas. Prats subraya que «las Cifras epidemiológicas tienen su impacto» y que «la sensación es que los jueves y viernes funcionan bien, la gran mayoría de las paradas abren los jueves por la tarde y en las zonas de degustación se ve más gente». Sobre el volumen de negocios que cocinan, «a los primeros que empezaron hacer comida para llevar o consumir ‘in situ’ se han añadido algunas más: una de pesca salada, una carnicería, una charcutería, una bodega...» sostiene.

En la Carnisseria Antònia instalaron una plancha para carne, pero «aunque las paradas cocinamos producto de calidad y lo servimos caliente, la gente no lo sabe; a esto no se le está dando la promoción que necesitamos». El desembolso para adaptarse al nuevo modelo de Mercat «ha sido grande, mientras que el beneficio es cero» y «la plancha sigue brillante». «Los desayunos del sábado son lo que nos tira», añaden desde la parada, y dicen que «el resto de la semana eso está totalmente vacío». Por su parte, en Casa Pladevall, ven que «las zonas funcionan y se animan los jueves y viernes, y antes de Navidad se llegaron a llenar», y mantienen que «la gente que compra o que trabaja cerca las conoce». «Hacemos un menú y nos piden de todo un poco, que lo calentamos para tomarlo», dice. En Omakase Sushi, la impresión es que «las zonas de degustación no acaban de cuajar, no son muy atractivas, hay poco ambiente y poco para ver. Si fuesen bien nos traerían algo más de negocio».