Más de 100 donaciones en el Pare Manyanet de Reus

Los alumnos de 3º de la ESO de la Escola Pare Manyanet de Reus impulsó, por segunda vez consecutiva, una jornada de donaciones en colaboración con el Banc de Sang i Teixits del Departamento de Salud. El estudiantado se implicó, más allá de la campaña de difusión, en el desarrollo de las donaciones y la atención a los donantes.

Actividades como esta se enmarcan en el programa «Aprenentatge i Servei» que fomenta experiencias altruistas que enriquezcan a los adolescentes. En esta ocasión, además, el colegio destaca positivamente el interés de los donantes, lo que a su vez ha motivado enormemente a los jóvenes de entre 14 y 15 años. De hecho, su compromiso con las tareas -diseño y comunicación, difusión en redes sociales, acompañamiento de los participantes hasta el punto de donación y organización del espacio- resultaron en más de 100 donaciones a lo largo de la tarde de ayer.

Así, las tres líneas del curso, un total de 90 alumnos, se involucraron con aquellas personas que necesitan sangre. Durante la jornada de donación, los estudiantes estuvieron distribuidos según sus funciones. Como explica Noa, una de las encargadas de recibir y ayudar al donante a rellenar su formulario, «hay compañeros que les guiaban desde la entrada, otros les mostraban dónde aparcar y algunos se encargan de darles un aperitivo después de donar; éramos varios alumnos ayudando en cada zona».

Especialmente para los donantes ‘primerizos’, esa atención era esencial para que proporcionasen correctamente sus datos al Banc de Sang i Teixits, conociesen el funcionamiento de la donación y recibiesen las indicaciones pertinentes. Y justo después, pasaban a una entrevista con la doctora.

Para ello, «antes de la actividad, se les hizo una formación previa en el aula y, también, a los alumnos de Bachillerato que cursan la optativa de Biomedicina, con una explicación focalizada en los grupos sanguíneos», destaca Joan Sánchez, coordinador pedagógico en el centro.

Un programa solidario

«Se trataba de formarse, aprender, y al mismo tiempo ayudar a los demás con una actividad que tuviese una finalidad real», expone Sánchez. «Ya habíamos hecho otras acciones, pero esta es más tangible: los alumnos ven cómo se van las neveras con la sangre de las donaciones», concluye.

El compromiso total de los estudiantes hace que sea «una acción muy positiva con la que entran en la rueda nuevos donantes de cara al futuro», señala Miriam Gili, técnica de promoción del Banc de Sang.

Con esta iniciativa, el Pare Manyanet no se ha encargado solo de una campaña de comunicación, sino que ha organizado un servicio ‘temporal’ de donación. «Normalmente lo hacemos una vez al año, pero hemos repetido porque tiene muy buena acogida, el espacio es perfecto y ellos están muy dispuestos a trabajar», destaca Gili.