El Ayuntamiento de Reus emitió ayer un bando que recuerda a los propietarios de solares que deberán limpiarlos y mantenerlos en condiciones óptimas antes del 10 de junio.
En caso de que no cumplan con esta obligación, «y teniendo en cuenta la peligrosidad para los bienes y para las personas que la situación de los terrenos pueda suponer», el consistorio iniciará el procedimiento de orden de ejecución y avisa de que puede imponer sanciones económicas que oscilan entre los 300 y los 3.000 euros.
Estas multas, además, «se podrán reiterar hasta que se haya cumplido la obligación de conservación» y el gobierno también tiene potestad para «proceder a la ejecución subsidiaria de los trabajos por parte del Ayuntamiento, que irán a cargo del propietario».
Los titulares de solares urbanos, periurbanos y parcelas en cualquier tipo de suelo, que se encuentran abandonadas o no edificadas, tienen la obligación de mantenerlos en buen estado y en las condiciones óptimas de seguridad, salubridad y de ornamento público, así como libres de residuos, para evitar el peligro de incendio y la proliferación de ratas e insectos. También deben desratizar si detectan roedores.