Paradistas por un día, la experiencia de vender verdura

La comunicación, hablar con gente desconocida, hacer cálculos en una situación real... Son algunas de las habilidades que han puesto en práctica alumnos del aula de SIEI (Suport Intensiu per a l’Escolarització Inclusiva) del Institut Escola Pi del Burgar de Reus, esta mañana en el Mercat Central. En el marco del proyecto ‘Com anar sols per la vida’, los jóvenes, de entre 1º y 4º de la ESO, han montado su propia parada en el mercado, en un espacio cedido por el Ayuntamiento, con verduras cultivadas por ellos mismos en el huerto del centro educativo.

«Concretamente, hoy vendemos tres variedades de lechuga», explicaban José Carlos y Maria desde detrás del mostrador, dos de los participantes en la actividad. A las diez de la mañana ya tenían la parada montada y, hora y media más tarde, sólo quedaban tres lechugas. Sobre las 11.30 h ha llegado una clienta, que ha preguntado: «¿Cuántas quedan?», y ante la respuesta de que eran tres: «Pues ponédmelas». Uno de los jóvenes, ha cogido una bolsa y la ha llenado con las tres lechugas. Otro, ha multiplicado 0,90 euros por tres. «Serán 2,7 euros», y la clienta ha pagado. Maria, con la ayuda de otros compañeros, abría la caja y contaban el cambio que tenían que dar. Todo ello, ha quedado apuntado en una ficha, donde se especificaba la cantidad comprada por el cliente en cuestión, el dinero recibido y el cambio a entregar. Así, quedaban registrados todas las acciones realizadas.

«Este año hemos rebajado diez céntimos. El año pasado vendíamos a un euro la unidad y, esta vez, a 0,90», puntualizaba Maria, que éste ha sido su segundo año en la parada del Mercat Central. En cambio, para José Carlos era su primera vez y explicaba que le había gustado muchísimo.

Relataban que durante el curso se hacen cargo del huerto, «lo cuidamos y lo regamos», decían. Un espacio donde, más allá de lechugas, cultivan otras verduras y hortalizas, como patatas, fresas, plantas aromáticas... «El huerto es un espacio que nos permite trabajar muchos aspectos. Hacemos instrumental, pero también calculamos, trabajamos el vocabulario... Posteriormente, venden parte de la verdura cultivada a los profesores. Antes de la Covid también lo hacíamos entre padres y madres. Y a final de curso venimos al mercado, donde tienen la oportunidad de relacionarse, expresarse, llevar la contabilidad de una tienda, hacer cálculo mental con monedas y situaciones reales...», detalla Sandra, la tutora del aula de apoyo SIEI.

‘Com anar sols per la vida’ es un proyecto que tiene 10 años de vida, aunque no todos han podido ir al mercado, por la pandemia, «y si volvemos es porque es una actividad muy positiva. Ellos aprenden, les motiva muchísimo y con los paradistas hay muy buen ambiente. Hay que tienen verdulerías y vienen igualmente a comprar», dice Sandra, que también recuerda que cada año venden más rápidamente todos los ejemplares. De hecho, este jueves, en hora y media, estaba todo vendido.

Más allá de lo que estos jóvenes puedan aprender y practicar en el mercado, «es también muy importante la visibilidad y la sensibilización que nos brinda una actividad así», subraya Sandra. ‘Com anar sols per la vida’ es un proyecto de carácter inclusivo que tiene el objetivo de incrementar la autonomía de estos alumnos, fomentar su socialización, promover el desarrollo emocional, entre otros.