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«No somos invisibles, somos esenciales» y «queremos un convenio digno» fueron algunos de los mensajes reivindicativos mostrados ayer por las trabajadoras y trabajadores del Servicio de Atención Domiciliaria (SAD) en la protesta realizada delante de la sede reusense de CCOO. Tras un año insistiendo a la patronal para dignificar el sector, «no nos hacen caso». Las trabajadoras piden que, como servicio esencial, se les reconozcan unas condiciones «justas», pues el ejercicio de su especialidad «está precarizado».
Entre otras peticiones, está la de un convenio de tres años (2023-2025), una subida salarial correspondiente a un 7,5% para 2023 (un 6% para 2024 y un 8% para 2025, además de la revisión del IPC de +1,5%), complementos salariales en caso de incapacidad por accidente laboral o enfermedad común y reducir la jornada hasta llegar a las 35 horas semanales. En palabras de la asesora del SAD de CCOO, Estela Carrasco, «si no nos ponemos de acuerdo con la patronal y no hay manera tener un nuevo convenio, nos seguiremos movilizando, especialmente por el hecho de que haya empresas públicas que no puedan respetar la referencia salarial del convenio. Tenemos que sentarnos con la administración y hablarlo». En Reus, añadió, «en la Fundació Educativa i Social, sucede, incluso, que se pague por debajo de lo que marca el convenio colectivo». Por lo tanto, «tenemos que mirar cuál es el mecanismo para que esto no nos pase».
En casi veinte años «la situación no ha cambiado»
Otro de los apuntes de Carrasco fue que, en la ciudad, la afectación por parte de las trabajadoras –pues el sector de los cuidados es un sector feminizado– es de un centenar aproximado de personas. Entre las trabajadoras que se reivindicaron ayer se encontraba, por otro lado, Carme, quien desde hace 18 años que ejerce en el SAD y «la situación no ha cambiado, deberían hacer fija a más gente e impartir formaciones adaptadas a la realidad de lo que significa ejercer el servicio», del que según contó, también, arrastra una carencia perpetua de recursos para atender a las personas.
