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Reus 10, el nuevo plan del gobierno municipal para «promover la mejora y el impulso de diferentes barrios», ha comenzado a tomar forma y empezará a desplegarse este mismo 2024, una vez que sus líneas maestras hayan quedado plenamente definidas. El proyecto, a grandes rasgos, divide la ciudad en los diez distritos que la integran para estudiar las necesidades de cada uno de ellos e ir así abordándolas «de manera transversal».
«Se trata de que todas las áreas implicadas trabajen conjuntamente», indica el concejal de Via Pública, Daniel Marcos. E incide en que, «aunque el plan todavía lo estamos cocinando, aglutinará temas de bienestar social, seguridad... La filosofía es que vaya más allá de pequeñas cuestiones urbanísticas». Reus 10 es parte del Pla d’Acció Municipal (PAM) 2023-2027.
La iniciativa había sido una de las grandes promesas del PSC en la campaña del 28M, antes de acceder a la alcaldía. Pendiente del carácter que acabe adquiriendo en su traslado a la realidad del ejecutivo, en aquel momento Reus 10 se presentó como una apuesta para «dignificar todos los barrios» y que, dado el amplio alcance, «no se limitará a cuatro años».
La idea era abarcar «mejoras de iluminación, asfaltado, aceras», pero también, por ejemplo, «facilitar la llegada de nuevos comercios» para «dar más vida a todos los barrios de Reus». Por eso, en las intervenciones «confluirán varias concejalías».
En la misma carrera hacia el Ayuntamiento, la entonces aspirante Sandra Guaita expuso el origen del Reus 10 como un programa «nacido de los Plans de Barris que impulsó la Generalitat hace años y que se dieron por finalizados en 2021, dejando algunas intervenciones a medias, como la del Carme».
Ahora, Marcos indica que «estamos acabando de dibujar exactamente cómo debe ser», manteniendo el objetivo de «tratar los distritos sin hacerlo individualmente por concejalías sino con una visión de las necesidades de cada zona». «Quizá, mirándolo sobre el terreno, un barrio necesita más actuaciones de comercio pero a otro le hace falta algo vinculado a bienestar», añade, a la espera de «acabar de ajustar cómo se desarrolla todo».
Generalitat y los Plans de Barris
En el mismo sentido, el gobierno está pendiente de reuniones inminentes ligadas a la intención de la Generalitat de aprobar ayudas para realizar intervenciones integrales en determinados barrios de Catalunya, similares a lo que fueron los antiguos Plans de Barris. El Ayuntamiento se encuentra a la espera de conocer cuáles son los planes del Govern para acabar de definir los municipales.
Pese a que Reus 10 se encuentra en una fase incipiente, ya hay algunas intervenciones que se enmarcan en su contexto. Una es la que se llevará a cabo en el barrio Fortuny: diez bloques, que agrupan 88 viviendas, se someterán a obras de mejora de la eficiencia energética y la accesibilidad. Los trabajos se centrarán en la envolvente de los edificios y los dotarán de un ascensor exterior por cada escalera con pasarelas de acceso hacia las plantas. Deben estar listos en 2026.
¿Qué quieren los barrios?
Sin que se haya perfilado aún en qué barrios arrancará el plan, ni qué tiempo requerirá para alcanzarlos todos, la mayoría de asociaciones de vecinos tienen claras las mejoras que, en general, quisieran para sus áreas. Y las hay de todo tipo.
«Si pudiéramos pedir cualquier cosa, lo primero sería que haya bus, al menos a demanda, como tienen otros. Pero también querríamos más atención a los parques y jardines. Y que no se olvide el control policial y las cámaras y lectores de matrículas que pedimos», apunta el presidente de la Associació de Veïns Aigüesverds, Marcos Massó.
La lista de la Associació de Veïns de Maig de Mas Pellicer, con Eduardo Navas al frente, es larga: «Que pinten la señalización de la carretera, poden los árboles, arreglen las aceras en las que ya casi hay que ir saltando y asfalten. Y que pongan patrullas a pie al menos dos veces a la semana».
«Mejorar la comunicación con el Ayuntamiento» o «resolver los problemas con la avenida Onze de Setembre, que es bastante peligrosa por la velocidad a la que suelen circular los coches y no hay semáforos intermedios» son prioridades para la Associació de Veïns Reus Nord, presidida por Josep Ramon Ferré.
Y Josep Machado, que encabeza la Associació de Veïns L’Harmonia del Carme, pediría que «la transformación del barrio salga adelante, se comunique la calle del Vent con la de Sant Jaume y se desarrolle el área del Vapor Vell y de la calle Girada para enlazar con la Patacada. También potenciar el comercio y los negocios del entorno».
