Reus recuperará la Bassa Nova del Passeig de la Boca de la Mina «a finales del primer semestre de 2023». Así lo anunció ayer el alcalde de Reus, Carles Pellicer. La instalación ha estado en desuso alrededor de unos 50 años y fue un lugar que acogía excursiones familiares.
El proyecto ejecutivo, cuya tramitación se está ultimando, salvará los elementos originales, sumando a la zona norte un espacio lúdico y de recreo para la ciudadanía. El plan contempla zona verde y de descanso, sombra, aparcamiento de bicicletas y, por supuesto, agua.
Las obras que devolverán la balsa del siglo XIX a los reusenses se realizarán a través de la empresa municipal Aigües de Reus. El período de ejecución de las actuaciones es de ocho meses y el presupuesto, de 500.000 euros, que asumirá el Ayuntamiento. «Se está mirando la posibilidad de optar a fondos europeos», añadió Pellicer. Las obras, aun así, «se harán igual, los tengamos o no, porque tenemos recursos y en caso de tener fondos adicionales los aprovecharíamos», terció la vicealcaldesa, Noemí Llauradó.
La propuesta «está dedicada al agua», para que la ciudadanía «pueda disfrutarla», aportó el alcalde. La balsa no tendrá uso de boca ni de baño y no estará llena del todo. La iniciativa recupera los elementos originales que tenía la Bassa Nova, pero a la vez «se le dará un sentido urbano», apuntó Llauradó. El proyecto define el espacio lúdico conectado con los caminos que la envuelven, es decir, el Camí de la Pedrera del Còbic y el Passeig de la Boca de la Mina.
La zona que da al Camí de la Pedrera del Còbic tendrá unas gradas de obra vista ajardinadas para que la gente pueda sentarse y el camino que da a la Boca de la Mina dará acceso a la balsa. «El camino y el acceso estarán separados por un muro de obra vista», declaró la vicealcaldesa.
Las obras de recuperación de la Bassa Nova incluirán zona arbolada, una fuente, y un punto de información o zona de interpretación relacionada con la recuperación del patrimonio «material e inmaterial», acotó Llauradó. La finalidad de las obras es poner en valor también «la memoria de generaciones de personas que venían aquí con la familia, cuando el ocio tal vez era más limitado».
Aprovechar la cerámica
Las mejoras de la balsa contemplan aprovechar su fondo, en el que aún se pueden ver piezas de cerámica, las cuales se extraerán lucirán en el exterior. Por motivos de seguridad, eso sí, la balsa estará vallada y tendrá unos horarios de uso restringido, aunque el parque que la rodea estará abierto, con lo que la Bassa Nova tendrá una parte cerrada, que dejará visible la balsa y otra parte abierta.
La publicación de la licitación de las obras está prevista «para el mes de octubre, tras poner el proyecto a exposición pública», indicó Pellicer, quien recordó que este proyecto después del Parc de les Olors y, de esta manera, «se da continuidad a las obras de reforma de la Boca de la Mina».
