El consejo de administración del Hospital de Sant Joan de Reus de este viernes ha tratado, entre otros puntos, las controvertidas retribuciones variables en función de los objetivos (DPO) de 2015 que todavía se adeudan a la plantilla del Sant Joan. Los consejeros, por unanimidad, se han replanteado su decisión inicial de abonar la cantidad restante, unos 985.000 euros, y han acordado solicitar antes un nuevo informe a secretario e interventor.
En esta ocasión, el consejo de administración quiere tener el respaldo jurídico sobre si el pago es favorable o desfavorable ante la situación financiera actual del equipamiento. Al parecer, el primero de los informes encargados a Secretaría e Intervención sólo contabilizaba y justificaba la cifra exacta que debía de pagarse y la acreditación sobre si se habían alcanzado los objetivos estipulados. La concejal de Salut, Noemí Llauradó, ha asegurado que el desenlace final sobre las DPO de 2015 se conocerá la semana que viene ya con el resultado del informe en las manos. Cabe señalar que la voluntad del consejo de administración, siempre y cuando existiera disponibilidad financiera, se ha inclinado siempre por abonar la cantidad adeudada a los empleados.
Otra cosa bien distinta son las DPO de este año, sobre las cuales la dirección del centro ya anunció que peligran por la delicada situación económica del centro. No obstante, la partida correspondiente a las retribuciones variables en función de los objetivos, unos dos millones de euros, está presupuestada.
En lo que concierne a la plantilla de trabajadores del Hospital Sant Joan de Reus, ésta ya anunció a principios de mes que no tenía intención de renunciar a las retribuciones variables en función de los objetivos de 2015 ni las de este año. Así lo manifestaron en un comunicado asegurando que «en el caso de no existir equilibrio, de ninguna forma dejaremos que esto afecte al bolsillo del trabajador». En el caso referente al 2015 ya han presentado una denuncia por incumplimiento del convenio.
También sobre las DPO resulta importante destacar que el pago de éstas a la plantilla del Sant Joan, en una situación de déficit, ha acabado tensando las relaciones con el Departament de Salut. El problema viene porque ninguno de los consorcios hospitalarios financiados por la Generalitat que cerraron 2015 con pérdidas han pagado las DPO, mientras que en Reus, que tiene convenio colectivo propio, sí que se ha abonado la mitad de ellas.
Desacelerar las pérdidas
Otra de las cuestiones que se trataron a lo largo de la maratoniana jornada de este viernes en el hospital Sant Joan ha sido el preocupante déficit que arrastra el centro hospitalario y que, según explica la concejal de Salut, se situaría en los cuatro millones de euros de previsión al cierre de este ejercicio.
La cifra, ha apuntado ella misma, supone un cambio de tendencia y una leve mejora en comparación con los últimos datos ya que, desde el último consejo de administración, se ha reducido en unos 500.000 euros. «La línea a seguir es lograr incrementar los ingresos con importantes esfuerzos y a partir de la buena gestión y la reducción del gasto», ha declarado la propia Llauradó.