«Hace dos años que creamos la asociación vecinal (AV) del barrio Pelai, antes había otra, pero se dio de baja. Nuestra intención es hacer que todos los miembros cooperen y dar continuidad al movimiento vecinal», señala el presidente de la AV, Diego Ferré, quien hace unos meses ostenta el cargo de presidente, que, según añade, «es rotativo», para que «nadie se acomode, en la junta solemos ser siempre las mismas personas».
A modo de repaso, hace algo más de una semana, la entidad vecinal abrió las puertas del local social que usarán pronto, «esperamos que esté listo antes de que acabe el año, seguro». Esperan que sea a partir de septiembre en adelante, «así, lo podemos inaugurar oficialmente». Contar con una sede social representa «un hito» para la AV. Tener «un punto de encuentro» era una «necesidad, que se remonta a 15 años atrás». Al estar «nuestra zona poblada de casa bajas y no haber locales o bajos», encontrar un lugar adecuado y cercano –en el que «poder almacenar material de la asociación o montar actividades– era complicado y no podíamos hacer mucho».
De hecho, Ferré aporta que son «una urbanización pequeña»y que los miembros de junta «teníamos repartido el material de la entidad en cada casa, nos reuníamos donde podíamos, ahora tendremos otra opción».
Un abanico de posibilidades
Con el Ayuntamiento intentaron «hallar una solución», pero finalmente fue un acuerdo con el Arzobispado de Tarragona –«a través del capellán Pere Dalmau»– el que permitió a la AV poder disposición de un espacio anexo a la Església de l’Assumpció. «Es justo donde estuvieron, tiempo atrás, las primeras aulas del barrio». Se trataba, al inicio, de un espacio «que había estaba en desuso años y se ha tenido que acondicionar».
«Hemos logrado dar este paso con la ayuda del Ayuntamiento, la Iglesia y parte de nuestros recursos económicos de la asociación, que son limitados, pero que han servido para tener sede, al fin». La inversión supuso organizar unas fiestas de barrio «más sencillas», pero todo ello «estaba más que justificado». La apertura de puertas de la sede dio el pistoletazo de salida a las celebraciones del barrio Pelai a principios de mes.
Ferré expresa, por otro lado, que la asociación ya idea mil y una actividades pensadas para «las personas mayores –relacionadas con dar apoyo en materia tecnológica, como con clases de informática»– y para los más pequeños «llegado el verano, ya que necesitan entretenerse».
«El local social nos abre un abanico de posibilidades y desde el Ayuntamiento de Reus nos ayudarán con personal venido de centros cívicos, que nos dará ideas para, así, seguir adelante», manifiesta el presidente de la AV del barrio Pelai.