Cuatro personas, tres vecinos del número 22 de la calle Muralla, y una persona que estaba de visita terminaron este domingo en el hospital Sant Joan de Reus por inhalación de humo. Todos están bien, aunque pasaron un mal rato cuando tres de ellos, de charla en el primer piso de este bloque de viviendas, vieron que el humo invadía la cocina y la llama empezaba a coger magnitud.
El fuego ocasionado por una sartén en el fuego y el descuido de los vecinos y la persona que estaba de visita obligó a activar cuatro dotaciones de Bombers, que decidieron evacuar parte del edificio y confinar a otros vecinos. La cuarta "víctima" del humo fue una vecina del segundo piso que está encima del afectado por el fuego.
Tras apagar el fuego, atender a los vecinos y ventilar la escalera y el inmueble, todo el mundo pudo volver a sus casa pasadas las 22.45 horas del domingo.
La Guàrdia Urbana de Reus cortó la calle Muralla para facilitar el trabajo a los Bombers y a las ambulancias del SEM activadas para este servicio.