«Conseguimos ahorrar una media de más de 300 kg de CO₂ y 10 kg de partículas contaminantes»

Antonio José Domínguez es uno de los fundadores de Cargobici, una startup que ofrece soluciones logísticas para afrontar la última milla en las ciudades. Con su propuesta han conseguido ser finalistas en el premio que organizan BBVA y la Fundació Antigues Caixes Catalanes (FACC).

¿En qué consiste vuestro proyecto?

En Cargobici una solución completa para cambiar el modelo de logística en las ciudades del siglo XX que seguimos usando actualmente. Nosotros trabajamos con el concepto de pequeños centros de distribución, bien ubicados y trabajando en red que sirven como punto donde se hace el trasvase de la mercancía paletizada de un proveedor, se clasifica y se envía al consumidor final (profesional o particular) en bicicletas de carga con capacidad para 300 kg y 1,5 m3. Nosotros no somos la cara, pero somos los ojos y el «cerebro» de nuestros clientes. Con nuestra tecnología podemos dar visibilidad completa a nuestros clientes que le aporten datos de relevancia, como por ejemplo, ¿qué idioma hablan mis clientes? Parece una obviedad pero son verdades reveladoras.

¿Qué beneficios sostenibles aporta vuestra startup?

En primer lugar porque el 95% de las entregas se realizan con bicicletas de carga de pedaleo asistido, con capacidad hasta 300 kg y 1,5 m3, que pueden fabricarse localmente gracias a una licencia del fabricante danés XYZ CARGO. Por cada Hub, se reduce un 80% las emisiones de los clientes. Ahorrando una media de más de 300 kg de CO₂ y 10 kg de partículas contaminantes (PM10 y PM2,5) por cada 500 entregas. Además, damos herramientas a entidades sociales, cooperativas, centros especiales de trabajo y empresas de inserción sociolaboral para que presten servicios logísticos en su territorio, generando puestos de trabajo estables y de calidad; y permitiendo a las pequeñas empresas para conectarse con nuestro servicio sea cual sea su grado de digitalización. También permite aumentar la capacidad de los proveedores de suministrar a sus clientes a conveniencia y no cuando toca ruta planificada (7, 10, 15 días) y a éstos, racionalizar los pedidos, evitar el sobre-stock, reducir el dinero inmovilizado e incluso devoluciones.

¿Cómo os ha ayudado el Premio?

El que sea un premio de una entidad privada de tanto prestigio nos otorga visibilidad en muchos aspectos. Nos coloca en el radar de las empresas que saben que sostenibilidad y digitalización no es un capricho de las administraciones, sino que es la solución a corto, medio y largo plazo. Y que todo el que no empiece ya, se quedará irremediablemente atrás. También nos ha servido para pagar algunas nóminas. (risas.)

¿Por qué decidisteis presentaros?

Sobre todo porque es un orgullo que un jurado evalúe tu propuesta. Da indicios de si vas en la buena dirección. Y si ya tienes la suerte de ser premiado es un chute de energía para las startup, que solemos pasar muchos ratos complicados.

¿Recomendaríais participar a otras empresas? ¿Por qué?

Por supuesto. Estamos muy satisfechos con la experiencia, nos trataron genial, nos han abierto muchas puertas y hemos tenido mucha repercusión mediática.