¿Qué tipo de inteligencias son las más valoradas en una entrevista de trabajo?

Cuando pensamos en la inteligencia siempre nos viene a la mente los test en los que tras hacerlos obtenemos un resultado numérico. Este número es el que indica nuestro cociente intelectual.

A la hora de hacer una entrevista es importante ser inteligente “a la manera tradicional”, pero lo cierto es que los especialistas han descubierto que hay más tipos de inteligencias y las empresas valoran mucho a aquellas personas que tienen algunas de ellas.

La inteligencia emocional por encima de las demás

La inteligencia emocional en las empresas es la más buscada, de tal manera que si el entrevistador se da cuenta de que no la tenemos no nos va a contratar, en especial en aquellos puestos en los que se requiere una formación especializada y en los que vamos a trabajar en equipo.

Aquella persona que la posea sabrá gestionar muy bien las situaciones de estrés que por desgracia son muy comunes en los entornos de trabajo, en los cuales hay mucha presión para que los proyectos salgan adelante

¿Cómo podemos demostrar tener inteligencia emocional en las entrevistas?

Al ser este tipo de inteligencia una de las habilidades más valoradas por los responsables de RR. HH., no solo hay que poseerla, sino también demostrar al entrevistador que la tenemos.

Hay una serie de puntos que debemos tener en cuenta para que la persona que nos entrevista vea que tenemos una inteligencia emocional muy desarrollada.

Asume tus errores

Una de las preguntas que más se repiten en las entrevistas tiene que ver con los problemas que hemos tenido en otros trabajos.

Es normal tener problemas, y lo que marca la diferencia es cómo los gestionamos y cómo los asumimos. No debemos esconderlos, pues sabrán que estamos mintiendo, y hay que explicar qué es lo que aprendimos en esas situaciones y qué fallos cometimos.

Hay que escuchar al entrevistador

Otra de las maneras de demostrar nuestra inteligencia emocional es escuchar al entrevistador con calma y explicar todo aquello que quieren saber de nosotros.

En otras palabras, hay que empatizar lo máximo posible con la persona que nos entrevista, lo cual siempre da una muy buena impresión y muestra que sabemos escuchar y comprender a otras personas.

Siempre elegimos una vacante que sea adecuada a nuestro perfil

Las personas con inteligencia emocional conocen muy bien cuáles son sus capacidades y cuáles sus limitaciones, de manera que nunca escogerían un puesto que “les viniese” grande y tampoco optarían a otro que estuviese muy por debajo de sus conocimientos y experiencia.

Así, otra de las formas de que el entrevistador vea que tenemos este tipo de inteligencia es optar por puestos adecuados para nosotros.

Ahora mismo, en las entrevistas de trabajo no solo se valora que tengamos un buen coeficiente intelectual o nuestros conocimientos, sino que los reclutadores tienen muy en cuenta la inteligencia emocional, la capacidad del candidato para trabajar en equipo, comprender a sus compañeros, gestionar la presión y el estrés que se van a presentar antes o después en el puesto de trabajo.