En España hay 11 tipos de serpientes, 3 de ellas víboras

En España existen 11 especies de serpientes, tres de ellas víboras, las últimas de las cuales provocan entre 2.000 y 5.000 mordeduras y una o dos muertes al año, explica a EFE el presidente de la asociación ambiental Iberozoa, Antonio Martín Higuera, que señala que muere más gente por picaduras de avispa o mordeduras de perros.

Martín reconoce que, aunque genera alarmismo por el tamaño, el hallazgo de ejemplares de algunas especies de serpientes -sobre todo de culebras- cerca o en zonas residenciales de las áreas rurales «es bastante frecuente».

En España existen 11 especies de serpientes, que pueden llegar a medir entre 50-60 centímetros y dos metros, «pero ninguna supone una amenaza para el ser humano», salvo las tres especies de víboras: la hocicuda (Vipera latastei), de Seoane (Vipera seoanei) y la áspid (Vipera aspis), subraya.

La víbora hocicuda se encuentra en casi toda la península ibérica, a excepción de la zona norte y noreste, y en la zona de la Comunidad de Madrid está más cerca de la sierra o de la montaña, más arriba de la Pedriza (Manzanares el Real).

A pesar de ser venenosa, «es el ser humano el que la convierte en peligrosa», opina, ya que «es muy pequeña, muy tímida, muy difícil de ver y únicamente ataca cuando se le toca, de lo contrario huye».

Respecto a las culebras, existen la de escalera (Rhinechis scalaris), que es de color ocre y se distingue por dos líneas de color negro a lo largo del lomo, y la bastarda o de Montpellier (Malpolon monspessulanus), de color verde oscuro y que «es la más grande de Europa».

El veneno de la culebra bastarda «es menos peligroso que el de una avispa» y «lo utiliza solo para cazar», cuando necesita alimentarse de roedores, micromamíferos u otros, según el herpetólogo, porque las culebras grandes «no suponen una amenaza, y, por el contrario, son controladoras naturales de plagas».

Según Martín, «realmente no es necesario llamar al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil o a la policía local» si aparece una culebra, «porque es un animal salvaje, como cualquier otro, como si se posa un búho en el tejado de una vivienda en busca de ratones, ella misma será la que salga de la casa para ir a buscar comida en otro sitio, seguramente».

Pero un vecino de Villamanta, localidad cercana a la madrileña Navalcarnero, no opina lo mismo, tras encontrarse un ejemplar de culebra bastarda que plácidamente tomaba el sol debajo de un ciprés en el jardín de su casa, ubicada en una zona alejada del núcleo urbano «donde existe mucha fauna como topillos y avifauna», explica.

El vecino, que prefiere mantener el anonimato, cuenta que al ver la culebra de «tamaño grande, de metro y medio o dos metros, sin saber si era venenosa o no» y como no querían dañarla llamó a Emergencias 112 y fue finalmente una pareja de la Guardia Civil la que se hizo cargo del ejemplar.

Las serpientes en España son especies protegidas y la Guardia Civil recomienda llamar al 112.