Joan Antonio Montaña: «Me continúa entusiasmando la docencia y ser aprendiz toda la vida»

Joan Antonio Montaña (Corbera d’Ebre, 1957), ha tenido desde joven un gran interés por la historia local. De esa que no aparece en los libros y que sea aprende investigando, sobre todo in situ, la de los pueblos pequeños como Corbera d’Ebre, que fue bombardeado y tras la prohibición de su reconstrucción terminó siendo abandonado.

Docente de profesión e investigador de vocación, Antonio se ha dedicado a lo largo de su vida laboral a la enseñanza y desde su jubilación ha sido presidente de la asociación Poble Vell de Corbera, una entidad que trabaja para recuperar y conservar la memoria histórica de este pueblo en ruinas de la Terra Alta.

«Durante la época de estudiante siempre me había tirado la historia. Normalmente, en el instituto se estudia un temario que nos queda muy lejano. Eso provoca que te preguntes que estaba pasando en esos momentos en lugares más cercanos», explica. El docente muestra esta pasión por la materia a través de los libros clásicos, a partir de los cuales le gusta aprender qué pasó en otras épocas, pero sobre todo a partir de las investigaciones en ámbito local que suele realizar.

«Primero me explicaron lo que recordaban y a partir de aquí fui comprendiendo cosas y empecé a preguntar». Así, Antonio se adentró en el mundo de la investigación histórica. «A partir de conocer lo que vivió la familia en primera persona durante aquel período de tiempo tan convulso que fue la Guerra Civil, fui juntando un poco todo. Entre el interés por conocer lo que sucedió aquí en Corbera, poco a poco fui entendiendo eventos que no se explican, por qué no hay mucha documentación y que se han repetido de manera casi cíclica en diferentes momentos de la historia», recuerda el docente. Añade que «me continúa entusiasmando mi profesión, la docencia y el ser aprendiz toda la vida. Las ganas de saber, de aprender, todo aquello que hace que continúes siempre perdiendo un rato en el archivo entre papeles».

La historia no solo la investiga, el profesor también forma parte de la asociación Poble Vell de Corbera d’Ebre, entidad creada el 2012 y que tiene por objetivo conservar la memoria histórica y trabajar por la rehabilitación del espacio. Un grupo de vecinos creó la asociación con el apoyo del Ayuntamiento para convertir el antiguo pueblo en un monumento a la paz y evitar perderlo. Para reivindicar su valor, se realizan actividades como exposiciones de arte, presentaciones de libros, conciertos, o visitas guiadas que atienden gente de todas partes.

Desde 2017, Montaña es el presidente de la entidad, aunque lleva trabajando desde sus inicios, así como col·laborando activamente en medios de comunicación como Ràdio Gandesa, además de en distintas actividades como el club de lectura en la Biblioteca Comarcal de este mismo municipio, como coordinador. «He participado en muchas cosas que se impulsaban desde lugares donde he estado de alguna forma vinculado, el Centre d’Estudis de la Terra Alta, el Col·lectiu de Mestres de la Terra, o la escuela Puig Cavaller de Gandesa, entre otros». Y es precisamente en este centro de educación primaria donde Joan Antonio se ha dedicado principalmente a la enseñanza.

Como educador, el presidente de la asociación formó a alumnos y ejerció como jefe de estudios, pero también preparó a otros miembros del cuerpo docente en medios audiovisuales, además de dar apoyo a alumnos de distintos grados que realizan trabajos de fin de estudios relacionados con la memoria histórica.

«En la Terra Alta es evidente que la tragedia de la Guerra Civil sigue estando muy presente de una manera u otra y siempre terminas abordando el tema en algún momento. En la escuela planteamos una serie de actividades como salidas o excursiones que podemos vincular con este tema y generar el conocimiento del entorno más inmediato y de historia», detalla. Añade que «una vez jubilado, hacer estas colaboraciones con estudiantes o con la asociación de alguna manera, te mantiene activo como docente».