Uno de cada siete niños catalanes no entiende qué lee al finalizar la primaria

Uno de cada siete alumnos catalanes no comprende qué lee al finalizar la primaria, según la Fundació Bofill. Para revertir la situación, impulsa el programa LECXIT, para el que se busca la ayuda de medio millar de voluntarios. En Reus, se ha hecho un llamamiento para cubrir 40 plazas para que cinco escuelas de la ciudad acogerán a partir del 16 de enero al LECXIT. Este proyecto nació hace diez años para mejorar la comprensión lectora de los alumnos de 4º, 5º y 6º de primaria. Ahora inicia un nuevo reto y se extiende hasta una cincuentena de centros educativos de Catalunya.

En el Camp de Tarragona y las Terres de l’Ebre, son nueve los centros que se suman a la iniciativa. Las escuelas Marià Fortuny, Pompeu Fabra, Rosa Sensat, Rubió y Ors y General Prim son los cinco centros educativos de Reus que se han sumado. Según la técnica de acompañamiento de centros del programa, Alba Monclús, la capital del Baix Camp ha sido una de las ciudades catalanas que más se ha implicado en la iniciativa. Entre los 52 centros catalanes que se han unido al proyecto, Reus es la tercera ciudad con mayor número de escuelas participantes, sólo por detrás de Barcelona –con 7 centros– y L’Hospitalet de Llobregat –con 6–.

La participación de Reus en el proyecto no es nueva. Las bibliotecas Xavier Amorós y Pere Anguera acogen el programa LECXIT desde sus inicios. La responsable del proyecto en la Biblioteca Central Xavier Amorós de Reus, Dolors Bargalló, asegura que las escuelas valoran «mucho» el programa, que no sólo «mejora la comprensión lectora de los jóvenes», sino que «les ayuda a ser más» hábiles en la vida».

La reusense Dolors Sales se sumó al proyecto como voluntaria después de jubilarse. Desde hace cinco años, no ha dejado de aprender junto a los más jóvenes y, según asegura, «es gratificante» ver la evolución de unos niños con los que se acaba creando un vínculo especial. Esta unión entre el alumno y el voluntario es lo que destacan desde la Fundació Bofill. La técnica de acompañamiento de centros del programa, Alba Monclús, asegura que «este vínculo es el que acaba dando sentido al programa LECXIT» y que favorece que «el alumno se acerque a la lectura como una actividad divertida y estimulante, pero en ningún caso, aburrida».