Encuentran a 2 personas muertas en el incendio que ha afectado a la Noguera, la Segarra y el Urgell

Dos personas han sido encontradas muertas en Coscó, núcleo de Oliola (Noguera), cerca de Agramunt (Urgell), en el marco del incendio ya estabilizado de Torrefeta i Florejacs (Segarra), que se estima ha afectado unas 5.000 hectáreas de superficie, mayoritariamente agrícola, en estas tres comarcas. Las víctimas fueron halladas juntas al lado de un coche. La consejera de Interior, Núria Parlon, ha confirmado la “noticia más triste” durante su comparecencia en la que ha anunciado la estabilización del incendio. Un fuego “muy complicado, muy difícil” e “inédito”, con una columna de humo y cenizas de 19 kilómetros que nunca se había visto en Cataluña. Parlon también ha confirmado el levantamiento de la orden de confinamiento en los nueve municipios afectados por la medida.

El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, se ha mostrado “consternado” en un mensaje en la red social X tras conocer la muerte de las dos personas a consecuencia del incendio en la Segarra. Illa ha trasladado su “sentido” pésame a sus familiares. Al mismo tiempo, ha pedido “mucha prudencia” y seguir “todas las indicaciones y recomendaciones” de los servicios de emergencias.

Por su parte, los Bomberos han explicado que los cuerpos fueron encontrados por efectivos del operativo de extinción del incendio mientras trabajaban dentro del perímetro cerca del núcleo de Coscó. Los Mossos d’Esquadra han abierto una investigación sobre las circunstancias del siniestro, así como para identificar oficialmente los dos cuerpos y realizar las comunicaciones pertinentes.

En paralelo a las tareas relacionadas con el hallazgo de los cadáveres, los trabajos de extinción han continuado y el incendio de Torrefeta se ha estabilizado a las 22:37 h. Durante la noche se trabajará intensamente para asegurar que mañana, cuando también se esperan altas temperaturas, el terreno esté lo más frío posible. Como resultado de la mejora en el estado del incendio, a las 23:11 h se desactivaron las tres órdenes de confinamiento dictadas por el incendio de Torrefeta y la que quedaba en vigor por el incendio de Sanaüja, que está prácticamente controlado.

Los Bomberos de la Generalitat se han enfrentado esta tarde a un incendio que se extendía por un área de unas 5.000 hectáreas y presentaba un comportamiento extremadamente violento y errático debido a la influencia de las tormentas cercanas. El incendio ha generado una nube de convección, un pirocúmulo, que ha condicionado la estrategia de extinción priorizando la seguridad de los efectivos. De hecho, durante un tiempo, el fuego “superó la capacidad de extinción” de los Bomberos, tal como explicó el jefe del cuerpo, David Borrell, hasta que finalmente, sobre las ocho y media de la noche, se pudo revertir la situación.

La influencia de las tormentas cercanas provocó ráfagas de viento de 125 kilómetros por hora, pero también trajo, finalmente, lluvia. Esto cambió rápidamente el escenario y aceleró la estabilización. Ahora los Bomberos tendrán trabajo “toda la noche” para terminar de controlarlo, afirmó Borrell.

También admitió que los comportamientos que ha tenido el incendio son “propios” de un fuego de sexta generación, aunque matizó que será necesario ver si los picos de altura del pirocúmulo, que se calcula en unos 19 kilómetros, “pueden ser récord”. En cualquier caso, no ha situado el incendio como uno de los más importantes de Cataluña, porque hay “mucha superficie agrícola” y no hay “estructuras forestales importantes afectadas”.

El fuego ha afectado algunas instalaciones, pero Borrell no tenía constancia de casas quemadas, sí de pajares, puertas o ventanas.

Finalmente, Parlon ha reiterado el agradecimiento a los agricultores por su colaboración en las tareas de extinción y a los alcaldes de los municipios de la zona por su predisposición, y aunque ha celebrado que el fuego esté en fase de estabilización, no ha descartado que pueda reavivarse y que sea necesario tomar medidas complementarias.