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Dos hombres, ambos residentes en la misma vivienda de Torredembarra, protagonizaron esta madrugada de miércoles un robo con fuerza que fue abortado en plena fuga. Las imágenes del restaurante El Padrino de Enzo donde robaron, el testigo que reconoció el coche con el que huyeron y la patrulla que tuvo que bloquear su huida por la carretera de La Pobla de Montornès (además de herramientas y una caja con monedas) fueron elementos claves para imputar la autoría del robo a estos dos acusados, de 38 y 44 años, poco después de la medianoche.
Fue el mismo propietario del local quién activó el aviso. Las cámaras detectaron movimientos sospechosos y cuando llegó la patrulla se observó una cristalera forzada para acceder a una terraza interior. De allí había desaparecido una máquina de bolas para niños con las bolas y las monedas que tenía.
Los dos autores cargaron la máquina y se marcharon sin perder tiempo. Una trabajadora de un local cercano vio un coche pequeño de color gris que salía de forma acelerada. Informó de ello a los agentes que habían acudido al paseo Miramar para que diera parte al resto de patrullas.
La fortuna quiso que otro coche del turno de noche se cruzara con un coche que coincidía y ante la sospecha de que fuera la de los ladrones, el policía do un volantazo y se puso detrás de ellos con señales luminosas y acústicas.
Los dos sospechosos continuaron sin hacer caso omiso, incluso se puso el coche policial en paralelo. Nada de nada. Ante la actitud de los dos hombres, el coche patrulla, cerró el paso y bloqueó al conductor, que terminó parando el vehículo.
Dentro había unas cizallas grandes, un cajetín de monedas y dos personas con pocas ganas de hablar. Se les arrestó por la actitud y ante las sospechas de que el cajetín de monedas fuera el de la máquina de bolas.
A lo largo de la noche, las imágenes del restaurante confirmaron las sospechas de que ambos vecinos serían autores materiales del robo con fuerza. Fueron detenidos y acusados de ello. Lo que falta por ver es donde se deshicieron de la máquina de bolas sin el cajetín de monedas, lo único que se encontró dentro del vehículo junto a las herramientas.
