La hostelería de Tarragona pide consenso en la normativa de terrazas

Con las ayudas a la restauración iniciadas durante la pandemia caducadas y sin una ordenanza de terrazas municipal vigente la hostelería de Tarragona vive con incertidumbre las posibilidades de ocupar el espacio público. Una situación singular que ha dado lugar al caso del local instalado en el número 13 de la plaza Ponent. Mari Carmen López, propietaria de la cafetería Restaurante Taranta, recibió el pasado 7 de junio una notificación del ayuntamiento que le instaba a «retirar inmediatamente la estructura de la terraza». El documento al cual ha podido tener acceso este diario daba un plazo de «24 horas para hacer efectiva esta retirada» y, en caso contrario, «lo haría la Brigada municipal sin hacerse cargo de los desperfectos».

López asegura que esta retirada le ha supuesto un gasto de 1.150€, a los cuales habría que sumar 200€ por cada una de las sombrillas que ha colocado de manera provisional. En este último mes, López habría recurrido a la ayuda de un ingeniero para conseguir una nueva concesión, presentando la documentación requerida en el ayuntamiento hasta en dos ocasiones pero sin obtener una respuesta satisfactoria.

Rumor entre los hosteleros

La situación de la Taranta se ha extendido en diferentes hoteleros de la ciudad, que viven con preocupación poder vivir una situación similar. Des del restaurante Flora de la rambla Nova, aseguran haber hecho «una inversión de miles de euros» en el actual toldo, y consideran que una revisión de su terraza asfixiaría el local. Otros establecimientos han decidido acatar los decretos del ayuntamiento, como el Granier situado en la misma calle, que retiró su pérgola el pasado marzo una vez recibió la notificación.

Por estos motivos los hosteleros dejan una tarea pendiente al nuevo gobierno municipal, «dejar de lado la política de decretazos y buscar soluciones condensadas con el sector».

Una lanza que ha recogido la nueva consejera de Turismo, Promoción Económica y Comercio, Montse Adán, quien asegura que trabajará «por el entendimiento con el sector».

En esta línea, Adán asegura que «el gobierno municipal estudiará individualmente el caso de cada terraza para alcanzar la mejor solución posible». Esta actitud, funcionará de manera preventiva a la «nueva ordenanza municipal de terrazas», que la concejal espera «poder tener en marcha en 2024». Para ello Adán asegura que creará «comisiones de trabajo que reúnan representantes de la restauración y la ciudadanía», todo con el objetivo de «establecer una ordenanza pactada con todas las partes».