Costa Daurada
Descubre el litoral más salvaje de Tarragona: playas y calas de postal
Alejado del bullicio turístico, el sur de la Costa Daurada revela un paisaje de auténtico encanto natural

Cala Port Olivet, en L'Ametlla de Mar.
La Costa Daurada va más allá de los conocidos destinos de Calafell, Tarragona, Salou y Cambrils. En el sur, bajando de Miami Platja, se extiende una costa menos transitada que guarda auténticos tesoros naturales: playas vírgenes, calas de aguas transparentes y paisajes protegidos que invitan a la calma y al disfrute de la naturaleza.
Te proponemos una ruta para descubrir estos rincones escondidos, desde el Torn hasta las calas de L’Ametlla de Mar, donde cada parada ofrece un escenario único para conectar con el mar y respirar tranquilidad lejos del bullicio.

Platja del Torn, en Hospitalet de l'Infant.
Platja del Torn
La Platja del Torn está en L’Hospitalet de l’Infant y es una de las playas más singulares y apreciadas de la Costa Daurada.
Es una playa naturista, que destaca por su entorno natural prácticamente virgen, enmarcado dentro del Parc Natural de la Serra de Llaberia.
La playa se encuentra rodeada de dunas, pinares y una vegetación mediterránea que llega hasta la misma orilla, lo que le confiere un paisaje único y muy cuidado, alejado de la masificación que caracteriza a otras zonas turísticas.

Cala Calafató, en L'Ametlla de Mar.
Cala Calafató
Considerada para muchos la mejor playa de L'Ametlla de Mar, Cala Calafató es una pequeña cala situada en Calafat, a unos 7 kilómetros al norte de L’Ametlla de Mar. Se trata de una playa muy valorada por su entorno natural y su ambiente tranquilo, ideal para quienes buscan un lugar donde relajarse en contacto directo con la naturaleza.
Las aguas cristalinas de la cala y la presencia de posidonia la convierten en un lugar excelente para la práctica del snorkel y el buceo, permitiendo a los visitantes explorar la rica vida marina que habita en sus fondos.
En cuanto al acceso, se puede llegar tanto en coche como a pie, contando con aparcamiento cercano y una escalinata que facilita el descenso hasta la playa. Además, dispone de servicios básicos como vigilancia de la Cruz Roja, duchas y aseos, lo que la hace cómoda para pasar el día sin preocupaciones.

Cala Forn en L'Ametlla de Mar.
Cala Forn
Cala Forn es una de las calas más populares de l'Ametlla de Mar, situada en la urbanización Les Tres Cales, al norte del municipio.
La cala cuenta con arena fina y dorada y combina un paisaje semiurbano con zonas de vegetación mediterránea, ofreciendo un equilibrio perfecto entre comodidad y naturaleza.
Para llegar a Cala Forn, se puede acceder fácilmente en coche desde la carretera N-340, con un aparcamiento cercano que facilita el acceso. Hay escaleras que conducen desde la zona de aparcamiento hasta la playa, por lo que puede ser un poco menos accesible para personas con movilidad reducida.

La Platja Sant Jordi d'Alfama, en L'Ametlla de Mar.
Platja Sant Jordi d'Alfama
Se encuentra al pie del castillo medieval de Sant Jordi de Alfama, construido entre los siglos XIII y XVIII, lo que le otorga un valor histórico y cultural único.
Integrada en el paraje natural de Sant Jordi d' Alfama, es una playa situada en un espacio protegido de gran valor paisajístico y ecológico. Su entorno natural, con vegetación mediterránea y aguas tranquilas, la convierte en un lugar ideal para el descanso y la práctica de snorkel y el submarinismo.
Cala Sant Jordi ha sido galardonada con la Bandera Azul, distintivo que reconoce la calidad de sus aguas y servicios. Entre los servicios disponibles se encuentran aparcamiento, duchas, aseos, chiringuito y socorrismo, lo que la hace accesible y segura para los bañistas.

Cala Vidre es uno de los mejores espacios de L'Ametlla de Mar.
Cala Vidre
Otra de las calas más espectaculares de L'Ametlla de Mar. Su nombre significa “Cala Cristal”, y hace honor a sus aguas transparentes.
El fondo marino de Cala Vidre es perfecto para practicar el submarinismo. Hay dos itinerarios recomendados: uno en dirección a Cala Sant Jordi, con una profundidad máxima de nueve metros, y otro hacia Cala Forn, donde se pueden explorar formaciones rocosas con dos cavidades accesibles.
Además del submarinismo, la cala es excelente para el snorkel y el senderismo por los acantilados cercanos, que están rodeados de vegetación mediterránea y ofrecen vistas pintorescas del mar.
El acceso a Cala Vidre es sencillo en coche, tomando la carretera N-340 hasta la urbanización Sant Jordi d'Alfama. Desde allí, la cala se alcanza a pie siguiendo las indicaciones hacia el castillo medieval de Sant Jordi d'Alfama. El aparcamiento está muy cerca, a solo 20 metros de la playa, lo que facilita el acceso.
La cala cuenta con servicios básicos como duchas, aseos y limpieza diaria. Además, dispone de una rampa para personas con movilidad reducida y el oleaje es moderado, lo que la hace segura para el baño.

Cala Les Ampolles.
Cala Les Ampolles
Cala Les Ampolles es una playa que destaca por su combinación única de zonas de piedras y formaciones rocosas, ubicada en la urbanización de Les Tres Cales.
La cala no solo es apreciada por su belleza natural, sino también por la calidad de sus aguas cristalinas. Sus formaciones rocosas crean pequeños rincones y piscinas naturales donde la fauna marina es abundante, lo que la convierte en un punto muy popular para los amantes del buceo y la exploración submarina.
El acceso a Cala Les Ampolles es sencillo, ya sea a pie desde la urbanización o en coche, con zonas de aparcamiento cercanas. Aunque no es una playa con grandes servicios, su atmósfera tranquila y su entorno bien conservado atraen a visitantes que valoran la naturaleza y la intimidad.

Cala Santes Creus.
Cala Santes Creus
Santes Creus está situada a unos 2‑3 km al sur de L’Ametlla de Mar, enclavada en el entorno del Cap de Santes Creus, dentro de una zona protegida de alto valor ecológico.
El acceso a la cala no es inmediato: se llega cruzando el espacio protegido de Santes Creus desde la carretera N‑340 o la A‑7, y luego caminando por senderos señalizados.
También es posible acercarse en kayak o canoe, lo que permite disfrutar desde el mar de una perspectiva espectacular de un pequeño estanque situado justo detrás de la cala.
El entorno natural que rodea Cala Santes Creus es uno de sus mayores atractivos: la presencia de una laguna y abundante fauna endémica, como caracoles y crustáceos, así como flora típica mediterránea, refuerzan su carácter de paraíso ecológico.