Bomberos de Tarragona se forman para luchar contra los incendios de coches eléctricos: "Es un reto"

Los Bombers se están formando para afrontar de forma más eficiente los incendios de vehículos eléctricos. Clases a bomberos que acaban de ingresar, cursos específicos de intervención en nuevas tecnologías o cómo actuar ante coches eléctricos o de gas en llamas son algunas de las medidas implementadas.

También existe un grupo de investigación. «Es un mundo que se mueve muy rápido y a menudo las compañías no facilitan toda la información por secreto industrial, como la relativa a la toxicología», describe Lluís Mendo, oficial responsable de salvamento en accidentes de tráfico y asistencias técnicas.

El cuerpo desarrolla documentos técnicos como guía. «A los bomberos la sociedad nos va lanzando retos constantemente y este es uno de ellos», dice Mendo.

Un escenario más diverso

El escenario es más diverso y complejo. «Estamos rodeados de baterías de litio, en los patinetes, los ordenadores, los coches… Son intrínsecamente seguras pero es cierto que están sometidas a posibles fallos en la fase de construcción o de uso», indica Mendo, que añade: «Concentran mucha energía en poco espacio».

«Cuando quema un coche eléctrico te estás enfrentando a dos incendios a la vez», describe Lluís Mendo, oficial de Bombers

¿Tiene más riesgo un coche eléctrico que uno de combustión? «Las curvas de temperatura son muy similares. En la movilidad eléctrica la incidencia es inferior pero hay que tener en cuenta que en estos casos es como si nos enfrentáramos a dos incendios a la vez», cuenta el bombero. Por un lado, arde material como el plástico, que se extingue de manera convencional. Por el otro, combustiona la batería con una reacción química que precisa de técnicas específicas. «En la fase de extinción trabajamos sobre el enfriamiento pero el post incendio es más complicado. Puede haber una reignición y hay que vigilar», alerta Mendo. 

Ahora el proceso se alarga. En unas jornadas del Col·legi d’Enginyers de Catalunya, Víctor Molinet, de Bombers de Barcelona, agrega: «El hecho de que las baterías puedan volver a encenderse incluso horas después de la extinción inicial complica aún mas la situación».

Mendo reconoce que actualmente la actuación de Bombers es mucho más exigente y delicada que antes: «Desde los años 70 se han incrementado los kilos de plástico en los vehículos y eso es combustible. También tenemos coches más grandes y plazas más pequeñas. Todo eso hace que extinguir un incendio en un aparcamiento sea más difícil».

Alerta con los usos inadecuados

Además de instalar aspersores, pide concienciación: «Las baterías han entrado muy rápido, nos han rodeado de manera silenciosa y ahora nos hemos encontrado con estos nuevos incidentes. Hay que tener en cuenta que los usos inadecuados aumentan los riesgos. La gente tiene que saber que la fase de carga es especialmente crítica y que hay limitaciones. A día de hoy la tecnología no está preparada para repostar grandes baterías rápido en casa. Para eso hay que ir a una electrolinera». 

Para Mendo, tanto la formación como el aprendizaje deben ser constantes para perfeccionar sus intervenciones: "Tenemos que estar atentos a cómo evoluciona esta industria. Hay que tener en cuenta que las baterías cada vez irán siendo más seguras. Tendremos que aprender sobre la marcha, pero sin regular en exceso".